Sobre una estimación de unos 338.000 beneficiarios durante los seis meses de duración del programa, el Ejecutivo prevé un coste de 642 millones de euros, que se imputarán en los ejercicios 2009 y 2010, aunque precisa que "residualmente" se podría llegar a imputar una cantidad mínima de coste al ejercicio 2011.

Concretamente, la imputación estimada del coste anual de esta medida sería de 345 millones de euros en 2009 y de 297 millones de euros en 2010.

Ahora bien, la memoria indica que "en el periodo de aplicación de la medida no se estima que se vaya a producir una variación importante de las condiciones del mercado de trabajo", lo que sugiere que de complicarse la situación el coste sería aún mayor, puesto que la permanencia en el desempleo también tendería a dilatarse más allá de los 4,5 meses de media.

Además, el número de perceptores también podría aumentar si el Gobierno modifica las condiciones de la ayuda, como ha dejado entrever el presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, atrasando en el tiempo la fecha de inicio del subsidio más allá del 1 de agosto. En este caso, cada mes adicional tendría un coste de extra de 100 millones de euros.

De momento, en los actuales términos de la medida, el Gobierno calcula que el número de beneficiarios procedentes del agotamiento de prestación contributiva ascenderá a 162.500 personas.

A ellos habría que sumar los que habiendo disfrutado del subsidio de seis meses lo han agotado, excluidos los procedentes de subsidio para mayores de 52 años, para trabajadores fijos discontinuos y empleados afectados por suspensión o reducción de jornada por expedientes de regulación de empleo.

Según el Gobierno, de los datos disponibles durante el primer semestre de 2009 se desprende una media de 27.000 agotamientos de subsidios al mes, lo que supone una cantidad de 175.500 beneficiarios potenciales en el periodo de seis meses por esta vía. Así, la suma de unos y otros daría lugar a 338.000 personas que cobrarán la ayuda.