Hoy Tim Barrow, embajador del Reino Unido en la UE, entregará al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, a las 13:30 horas una carta manuscrita que notifica la intención del Reino Unido de marcharse de la Unión Europea.

 
Tusk ha dicho anteriormente que la UE está lista para responder dentro de las 48 horas posteriores a recibir la notificación.
A partir de aquí se abrirá un plazo de dos años, desde el próximo mes de mayo y hasta octubre de 2018, según Azad Zangana, economista sénior especializado en Europa, de Schroders.

El acuerdo también se presentará para su aprobación en cada parlamento nacional de cada estado miembro de la UE, lo que podría ralentizar el proceso si ciertos legisladores se oponen a condiciones particulares. Cualquier acuerdo debe ser aprobado por una "mayoría cualificada" de los Estados miembros de la UE y el Parlamento Europeo conserva el derecho de veto.
 

¿Qué logrará el Artículo 50 una vez promulgado?
El artículo 50 simplemente establece un camino para el proceso por el cual Reino Unido saldrá de la UE. Una vez que se promulgue el acuerdo de retirada, se pondrá fin a la primacía de la legislación de la UE dentro del país, es decir, los tratados de la UE ya no se aplicarán al Reino Unido. La relación entre las dos partes tendrá que ser negociada y acordada. Durante este tiempo, el gobierno decidirá qué partes conservar, modificar o cortar. Algunos estiman que esto podría tomar varios años más.

¿Qué pasa si no hay "acuerdo" entre la UE y Reino Unido en estos dos años?
El "acuerdo" se refiere a los términos que regirán la nueva relación post-Brexit entre la UE y Reino Unido, de la cual el acuerdo comercial será la pieza central crítica. Si no llegan a un acuerdo, las condiciones comerciales se ajustarán a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que son significativamente menos beneficiosas para ambas partes.
 
¿Qué poderes tiene el Parlamento del Reino Unido durante el proceso Brexit?
El Parlamento del Reino Unido tendrá el derecho de vetar el acuerdo final, pero no de sugerir enmiendas, dejando efectivamente a los políticos con una opción de "tomarlo o dejarlo".

¿Cuáles son los mayores problemas sobre la mesa?
Los temas clave son la factura de salida que el Reino Unido debe pagar a la UE por el precio de salida, los derechos de los ciudadanos de la UE a permanecer en el Reino Unido tras elBrexit y viceversa, la futura libertad de circulación de personas y bienes, y la complicada situación política entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda.