Decía que el Ibex 35 después de la dura corrección que había sufrido en jornadas anteriores ha vuelto ahora a rebotar y lo volvemos a ver por encima de los 10.000 puntos. ¿Ve factible que conquiste máximos anuales antes de que termine este año?

La verdad es que falta mucho. Los máximos están en 11.900 y eso está bastante lejos. Creo que antes habría que llegar a la referencia de 10.500 u 11.000 que fueron las referencias de antes de las caídas del verano. Eso va a depender mucho de los resultados empresariales. Respecto a esto creo que hay varios valores del Ibex 35 que están afectados por el tema de la divisa brasileña. Habrá que ver cómo se toma el mercado la diferencia entre los resultados reportados y los resultados orgánicos. Los resultados presentados van en línea con lo que se esperaba que son crecimientos del 15% y 20%, pero puede haber una mordida por esa caída del real brasileño y eso va a impedir que se logre a corto plazo los máximos anuales. Creo que cerrará más bien en esos niveles de 11.000 puntos.

¿Cree que puede haber algunos factores que inyecten más volatilidad a los mercados? Por ejemplo en España con las elecciones generales?

Sin duda, algo pueden influir. En los últimos meses con las elecciones catalanas habíamos visto más volatilidad en el Ibex. En la parte de deuda también con lo que es el diferencial de España e Italia, y Alemania. Va a tener un impacto. Son impactos a corto plazo y tendrá más que ver con las encuestas y cómo se va a configurar el mercado español. Eso, junto con el tema de la Fed, con la subida de tipos aunque parece más claro que la subida va a producirse en 2016. Pero tenemos más claro que esa volatilidad que hemos visto estaría movida en un rango desde los niveles actuales a esos niveles previos de agosto.

¿Sería el momento de seguir apostando por la renta variable europea? ¿Qué regiones le gustan más?

Está claro que la renta variable europea sigue siendo de los mercados más atractivos de aquí a los próximos seis o siete meses porque como hemos visto en el informe del FMI la economía europea sigue bastante fuerte. Las empresas europeas gozan de unos tipos muy bajos, de una inflación contenida en cuanto a costes y de un entorno en el cual en el que los inversores tienen pocas opciones. La deuda no parece que vaya a subir mucho en términos de rentabilidad, con lo cual a mí sí que me gusta.

Dentro de la UE creo que hay que ir valor por valor. Estamos en un momento que es complicado invertir por índices.

Si nos vamos al mercado español, Repsol está siendo uno de los valores más comentados en los últimos días. ¿Cómo ve su aspecto? ¿Cree que podría ser una empresa por la que apostar?

Lógicamente Repsol está dentro en el apartado de perdedores de los que están afectados del crudo. Dentro de las compañías Repsol está perjudicada por la caída del precio del crudo. Eso no quiere decir que vayan a ir mal.
Tiene muchas armas para combatir esa caída del precio del petróleo y está poniendo remedios para hacerlo. Entre ello estaría la venta de activos, la reducción de costes y la reducción de inversiones. Lo que pasa es que parte de ese plan estaría en lo que es la presentación de su plan estratégico que va a ser ahora en pocas semanas. Repsol está para apostar a largo plazo. A corto plazo un inversor puede tener mucha volatilidad.

Entonces yo esperaría a ese plan estratégico y a que las agencias de rating tomen su decisión. Creo que hay mucho que ganar en cuanto se estabilice la generación de cash flow y la cotización de la empresa.

Por otra parte, se está comentando que va a cambiar la cúpula directiva de Ezentis. Si esto se termina produciendo, ¿cómo ve a la compañía y a la acción?

La compañía independientemente de la gestión tiene un impacto no gestionable que es la depreciación del real brasileño. Por otro lado, la actividad que realiza en Latinoamérica es una actividad bastante defensiva, que tiene que ver con la expansión de las redes de comunicaciones. Algo que tiene que seguir adelante, a pesar de la crisis lationamericana. Algunos de sus clientes principales son Telefónica y otras grandes empresas españolas y ahí es dónde se une un poco el tema con la gestión. El actual presidente tiene algunas muy buenas conexiones con los principales clientes y lo que se debería ver es que la continuidad de la gestión también tiene esas buenas conexiones con los clientes. Si eso es así no tiene por qué afectar a la compañía y podemos ver recuperar parte de ese tiempo perdido.

¿Qué le parecerían las acciones de consumo en España? ¿Sería un buen momento para tomar posiciones en este momento?

Son dos mundos muy distintos de DIA e Inditex que son los dos grandes representantes del consumo en España. En el caso de DIA esa estacionalidad de navidades tiene poco impacto, pero en el caso de Inditex sí, pero es recurrentemente todos los meses con lo que la comparación es neutra.

Nosotros pensamos que hay más potencial es DIA. Pensamos que hay mucho más potencial en DIA porque ha sido excesivamente castigado. Es uno de los valores españoles con más cortos. Estos cortos provienen del impacto de la depreciación del real en Brasil y de la competencia brutal que sigue habiendo en este sector. Hemos visto a Amazon entrando en la distribución minorista de consumo diario.

A pesar de todo eso en los próximos trimestres vamos a ver una recuperación de DIA, la consolidación de las nuevas compras que ha hecho va a ser fundamental. Por eso apostamos más por DIA hasta final de año.

¿Piensa que las caídas en el sector bancario pueden generar oportunidades de compra?

En Brasil, como hemos comentado, a parte del impacto de la moneda que ya está recogido y que no pensamos que vaya a ir mucho más allá porque se ha depreciado un 30%. Queda todavía trimestres de sufrimiento en cuanto a actividad. Las noticias que nos llevan son que la actividad está bastante mal y que la incertidumbre política puede seguir penalizando a las inversiones.

Sería pronto para invertir en ese tipo de acciones. Hay que diferenciar en Brasil cuáles son las inversiones en sectores estables como Iberdrola o Ezentis de otras más relacionadas con la economía como es el caso de los bancos. Hay un proceso de bancarización que tiene mucho que ganar, aunque es pronto para eso. De momento preferimos los bancos domésticos.

En este entorno, ¿cuáles son sus valores recomendados?

En España nos gustan algunos valores como DIA, Mediaset, BME, NH, Rovi y Almirall. También hay varias empresas que si se estabiliza el tema de los emergentes serían buenas oportunidades. Ahí incluiríamos a Santander, Repsol –si la estrategia es adecuada- y Acerinox. Valores muy penalizados y si se estabiliza la situación de los emergentes y las commodities tendrían mucho que ganar. Son apuestas a largo plazo.