En ese sentido, Botín siempre me ha parecido un extraordinario hombre de negocios, algo ambicioso, lo que hizo que mientras otros se hubieran vanagloriado de absorber el gigante holandés, Botín supo dar marcha atrás. Con ello evitó una situación que podía haber sido fatídica para el gigante español.
Tras la crisis subprime, el sistema financiero español ha tenido que superar la crisis local, ajustando sus criterios de solvencia a las nuevas exigencias y superando la brutal crisis de deuda pública que azotó a la banca española, como colofón de una tormenta perfecta originada por la burbuja inmobiliaria que a punto estuvo de quebrar el país.

Afortunadamente, la crisis de deuda ha terminado y el desapalancamiento del riesgo inmobiliario y del bono español se ha subsanado con un letargo financiero que ha lastrado sobremanera los resultados empresariales del conjunto de bancos cotizados.
Tras las nuevas normas de Basilea, el balance del banco está más que saneado y la mejora de los bonos con menos riesgo inmobiliario, han dejado a Santander en una buena situación para llevar a cabo una recuperación sostenida y sostenible a largo plazo de su beneficio por acción. En este sentido, el BPA crecerá a un ritmo del 20% en los próximos dos años, lo que debería complementar una mejora de los márgenes y de su negocio en Brasil.

En un plano más técnico, Santander está un proceso muy apetecible de inversión para todos los perfiles de inversión. Tras la quiebra de Lehman Brothers, vemos cómo Santander retomó el camino hacia la recuperación de los 11 euros tras cotizar cerca de 3. su enorme capitalización no impidió su castigo. La crisis de deuda que dio comienzo en Grecia, se puede apreciar en su gráfico, pues lastraron cada intento de Santander de retomar su camino alcista. En cambio en 2012 se dejó preparado el terreno para el cambio de tendencia. El patrón primario en forma de doble suelo que hizo en la primavera y verano de 2012, tuvo continuación con un patrón secular de cambio de tendencia de H-C-H. el mercado ahora se prepara para una importante subida y nosotros la hemos incorporado en la cartera.

La fuga en 6,70 euros marcó el inicio de camino alcista con la ruptura de un triángulo ascendente con objetivos en 8,80 euros. Un posible apoyo al nivel de fuga marcaría una zona de compra para reanudar el movimiento direccional previo. Por otro lado, si el mercado se fuga sin realizar un pull back, buscaríamos continuación porque podría llegar a cotizar en máximos históricos a largo plazo. En cambio, perder los 6,30 euros anularía esta idea alcista.