En abril anunciaban un ensayo clínico para analizar la eficacia de bemiparina en pacientes con neumonía por COVID-19. ¿Cómo funciona contra el virus?

Laboratorios Rovi ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación de Investigación HM Hospitales para financiar un ensayo clínico que buscar analizar la eficacia y seguridad de bemiparina en pacientes hospitalizados con neumonía por Covid19 y dímero D mayor de 500 ng/ml. Atendiendo a resultados recientes de ensayos clínicos realizados con pacientes en el área china de Wuhan se ha demostrado que el díméro D constituye un índice pronóstico relevante de mortalidad asociado a la infección por Covid 19. El hecho de que una coagulopatía esté presente en estos pacientes ha promovido que se planteen estrategias antitrombóticas, sobre todo en los pacientes que ingresan en la UCI. Si bien aún no se ha establecido la mejor estrategia antitrombótica, parece que las heparinas de bajo peso molecular deberían indicarse en estos pacientes, sobre todo tras su ingreso en UCI o cuando los valores de dímero D sean especialmente elevados. 

Nos encontramos ante una pandemia global y en esta situación tan delicada en Rovi hemos querido dar un paso al frente y contribuir a la generación de evidencia clínica que facilite el adecuado tratamiento de pacientes infectados por coronavirus.

El primer trimestre de 2020 muestra crecimiento en las principales magnitudes financieras de Rovi. ¿Cuál ha sido la clave principal de estas buenas cifras?

El crecimiento de las principales magnitudes financieras se explica por la fortaleza de dos de los pilares de crecimiento de Rovi: el área de especialidades farmacéuticas, que creció un 24%, principalmente impulsado por los productos de prescripción cuyas ventas aumentaron un 27% (16% más que el mercado de productos innovadores); y el área de fabricación a terceros, que creció un 19%. Asimismo, el almacenamiento de medicamentos por parte de toda la cadena de distribución a causa de la crisis del Covid19 ha tenido un impacto positivo en las ventas del periodo. Por otra parte, las ventas de la división de heparinas (que incluye las heparinas de bajo peso molecular y otras heparinas) se incrementaron en un 42% en el primer trimestre de 2020 hasta alcanzar 55,6 millones de euros. Las ventas de esta división representaron a finales de marzo el 55% de los ingresos operativos de la compañía comparado con el 48% logrado en el mismo periodo de 2019. Más concretamente, las ventas de las heparinas de bajo peso molecular, que son bemiparina y biosimilar de enoxaparina, subieron 43% (las ventas del biosimilar aumentaron un 79% y las de bemiparina lo hicieron un 15%). Publicados los resultados del primer trimestre, Rovi confirma las previsiones de crecimiento para el año 2020 en la banda de la primera decena (0-10%).

 

Mantienen las previsiones de aumentar entre un 0 y 10% los ingresos operativos en el conjunto de 2020, pero prevén que las ventas sufran por el Covid19 en el segundo trimestre. ¿Qué cifras barajan y qué áreas de su negocio serán las que más sufrirán?

El mercado de los productos innovadores en España creció un 11% en el primer trimestre frente al mismo período de 2019, principalmente por el impacto del almacenamiento de medicamentos que comentábamos. Este incremento significativo de las ventas, fruto de este impacto en el mes de marzo, implica una caída de las mismas en igual proporción en el mes de abril, motivo por el cual tanto la industria como Rovi esperan ese impacto negativo en el segundo trimestre del año. En el caso de Rovi, el área más afectada ha sido la de especialidades farmacéuticas, ya que las plantas de fabricación han seguido funcionando con cierta normalidad, y en el área de I+D hemos seguido desarrollando nuestros proyectos en la plataforma ISM.

La cotización de Rovi se encuentra prácticamente en tablas en el acumulado del año. ¿Cree que el valor de la compañía está en consonancia con su precio de cotización?

Creemos que Rovi está en una fase transformacional con dos catalizadores de crecimiento muy claros: biosimilar de enoxaparina y Risperidona ISM. Confiamos en obtener la comercialización de Risperidona ISM en Europa a principios de 2021 y presentar el dossier de registro en EEUU en el segundo semestre de 2020. Si todo sale bien, una vez despejado el riesgo regulatorio, pensamos que el mercado sabrá interpretar positivamente la evolución de la compañía. Confiamos en la potencialidad que tiene nuestro producto en un mercado muy atractivo y previsiblemente con un crecimiento alto en los próximos años. Para nosotros, más que el valor potencial de la acción, es importante trasladar al mercado el proyecto y la potencialidad de los planes estratégicos de la compañía, unido a nuestro modelo de gestión y nuestra visión de futuro a través de la investigación a largo plazo. Combinados estos elementos confinamos en que el precio de la acción estará cada día más cerca de su precio objetivo.

El inversor institucional tiene mucho peso en la estructura de capital. De hecho, sólo alrededor de un 18% es free float. ¿Tienen pensado en abrirse más al minorista?

Si bien es cierto que tenemos accionistas significativos que nos acompañan desde hace muchos años (algunos desde que salimos a bolsa en 2007), Rovi ha experimentado también una importante rotación de accionistas desde entonces. Nuestra acción se negocia en gran medida en el mercado de bloques, lo que define a los fondos que invierten en Rovi como un perfil de inversión a largo plazo. Dicho esto, en Rovi no nos olvidamos de la liquidez, tan importante como la fidelidad de nuestros inversores a largo plazo. De hecho, nuestra intención es abrirnos más al accionista minorista, ya que pensamos que para el pequeño ahorrador Rovi es una muy buena opción de inversión tanto por potenciales plusvalías a través de la revalorización de la acción como por el dividendo. Para la compañía es positiva esta combinación de accionistas que nos aporta diversificación en nuestra estructura accionarial, lo que a larga se traduce en más estabilidad para la acción.

El Covid 19 ha supuesto un antes y un después a todos los niveles. Centrándonos en el sector salud, ¿cuáles cree que serán los grandes retos en los próximos años?

El primer gran reto para la industria a corto plazo es encontrar la vacuna para el Covid19. En el medio-largo plazo nos enfrentamos a una población cada vez más envejecida, una menor mortalidad, pero un aumento de las enfermedades crónicas y la necesidad de cuidados a largo plazo. Para poder hacer frente al progresivo aumento de la necesidad de atender enfermedades crónicas y los problemas que conlleva (mayor gasto sanitario, saturación de las consultas médicas y hospitales, etc.), los expertos creen que habrá que apoyarse más en la tecnología y mejorar la prevención. Asimismo el gran reto del sector salud es siempre mantener un nivel alto de investigación y desarrollo: la industria farmacéutica es sinónimo de I+D y nuestra razón de ser es sacar tratamientos para necesidades médicas no satisfechas.