Repsol ha presentado esta semana los datos adelantados del cuarto trimestre y anticipa unos resultados de 2022 muy positivos. Destaca la mejora en los márgenes de refino, en un 89% frente a las previsiones de Renta 4. La petrolera española se ha visto beneficiada por las subidas de precios de las materias primas y la apreciación del dólar.
La petrolera se ve afectada por cómo evolucionan los precios del crudo. En la media sesión del viernes, los futuros del Brent suben un 0,24% en los 86,37 dólares y los del West Texas se anotan un 0,29% hasta los 80,83 dólares. Pese a las alzas, el crudo se encaminaba a una segunda subida semanal consecutiva, impulsado en gran medida por las mejores perspectivas económicas para China y las consiguientes expectativas de un impulso a la demanda de combustible en la segunda mayor economía del mundo.
El levantamiento de las restricciones por el COVID-19 en China aumentará la demanda mundial hasta un máximo histórico este año, según indicó el miércoles la Agencia Internacional de la Energía (AIE), un día después de que la OPEP también pronosticara un repunte de la demanda china en 2023.
Para Repsol, desde el punto de vista técnico, al cierre de la sesión de ayer describía una figura de martillo pero sin llegar a ser un reversal, según apunta Ramón Bermejo, estratega de mercados. El valor sigue dentro del canal alcista, aunque ha tocado la parte baja.
Los objetivos que tiene por delante son los 16,515 euros en el corto plazo, con un nivel intermedio de resistencia en los 16,23 euros. Puede subir un 8% desde el precio de apertura del viernes.
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