Parece que todos pasaban por allí y nadie pagará por su incompetencia y por la desastrosa gestión de la economía del país, lo cual nos ha llevado a la situación inextremis actual. Parece ser que el Sr. Zapatero escondió y se llevo a su casa después una carta -ultimátum del BCE que todos sabían que se había recibido pero que quiso voluntariamente ocultar
para su propio beneficio político y además económico personal. No reconoció ni tomó las medidas que todos le recomendaban, como hemos sabido ahora en la publicación de su “Dilema”, en la cual desde el BCE se le exigía una serie de reformas imprescindibles para apuntalar la maltrecha economía española que se iba a pique muy rápidamente. Todo ello aunque se intuía se ha ratificado después de que el ex ministro de economía Sr. Solbes para salvar también su reputación publicara sus memorias e indicara que él también remitió una carta al Sr. PRESIDENTE solicitándole unas medidas urgentes e inaplazables pero que al presidente le parecía que estaba mejor en su “limbo económico “y tampoco hizo caso, también el director de la oficina económica Sr. Taguas conoce el informe pero tampoco hizo caso del mismo , por lo que una segunda cuestión también está clara: Todos conocían el deterioro que se estaba produciendo y nadie hizo nada por enderezar la situación, por lo que a todos atañe la responsabilidad de la situación a la que se ha llegado, evidentemente a unos más que a otros, pero está muy claro que nadie va a pagar nada, las responsabilidades en política nunca se asumen.
Haber hecho pública esta situación conllevaba aceptar la desastrosa gestión económica que se estaba haciendo y eso a su vez creaba conflictos sociales que a nadie le gustaban, y se optó - contra todo pronóstico- por seguir en este limbo económico que a lo único que llevaba era al rescate económico como única salida. Todo esto, como es natural, tiene sus consecuencias para todos los españoles que somos los que pagamos los platos rotos de este banquete y de esta situación, por eso que ahora nos vengan con justificaciones de sus actuaciones y encima se lucren con ello no nos hace ninguna maldita gracia, dos preguntas nos hacemos todos, ¿ si son punibles estas actuaciones de responsables económicos que nos llevaron a la ruina, ¿y si se pueden ir a su casa con todos los gastos pagados a cuerpo de rey después del desastre de gestión que han llevado a término?, parece que si por que en España las cosas son diferentes, la ley y la responsabilidad no afecta a casi nadie que tenga poder claro está, para el resto de los mortales sí.
También parece ser que la palabra perdón según comentan no existe en el diccionario de ningún político sea de la clase que sea, el ex presidente admite grandes misterios para él, por qué desconocía los efectos perversos de el déficit por cuenta corriente del país, el puede que lo desconociera pero sus asesores no deberían desconocerlo.
Si pasamos al sistema financiero, también se reconocen locuras. El abuso de confianza de las preferentes y las cajas de ahorro infectadas de políticos que no gestionan pero sí saquean sus arcas. Pero ahora parece que nadie conocía la situación de lo que estaba pasando y tampoco cómo se actuaba desde el BdE, tampoco se dice nada si su actuación fue correcta. La responsabilidad del organismo regulador es de juzgado de guardia y su coste para las arcas públicas descomunal, sin embargo tampoco hay ninguna responsabilidad achacable a sus gestores y parece que nadie conocía nada y todo funcionaba a la máxima perfección, los niveles de responsabilidad se diluyen en las altas esferas y la justicia actúa de manera dispar y a conveniencia en algunos sectores como el financiero.
Rafael Montava Molina
Consultor Financiero Empresarial
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