¿Paramos la operativa o buscamos un activo refugio? ¿Invertir en oro?

Es la pregunta que ronda estos días en la cabeza de otro inversor. Ante el impacto en los mercados de la guerra comercial entre EEUU ¿qué es lo mejor? ¿paramos la operativa o buscamos un activo refugio?

La respuesta es sencilla, tenemos que ir en búsqueda de activos refugio o activos en favor de volatilidad, dentro de los cuales señalamos al oro como su máximo exponente.

A día de hoy el precio del oro está en niveles cercanos a los 1500 USD,  llegando por lo tanto a las previsiones de finales de año. Eran pocos los que pronosticaban una subida tan elevada durante el ejercicio, sin ir más lejos durante este mes de agosto las subidas ascienden a más de un 6 %.

La tensión política no ha parado durante los últimos meses provocando un proceso de desdolarización encabezado por las principales potencias mundiales a las que se suman aquellas más emergentes.

Países como Rusia han comprado en lo que va de año 96.4 toneladas, China 74 toneladas  y países como Polonia y Hungria se están animando a seguir la inercia de los principales Bancos Centrales, adquiriendo más metal precioso que nunca. Si en 2018 se compraron de manera colectiva 650 toneladas, este año si seguimos con esta tendencia podíamos superar las 700.

Todos tienen un fin común, reducir la exposición a la divisa estadounidense  para no verse afectados en gran medida. Dado que se han perdido las esperanzas de llegar a algún tipo de acuerdo entre ambas potencias, el escenario es claramente alcista.

Indicadores como el Williams Percent Range reflejan aún estado de sobrecompra. Si empiezan a mostrar los primeros síntomas de agotamiento, el escenario a corto plazo puede verse afectado ante una corrección bajista en búsqueda del soporte más cercano correspondiente a 1400 USD, coincidiendo de esta manera con la media exponencial de 40 periodos.

 

 

 

Estaremos atentos a cómo puedan afectar las últimas noticias económicas. Sin ir más lejos a partir del próximo 1 de septiembre Estados Unidos aplicará aranceles del 10% a las exportaciones chinas.  Ante esta noticia China ataco dejando que el yuan se depreciara, buscando de esta manera una mejora en sus exportaciones y liberando sus problemas comerciales a corto plazo.

Según las previsiones de los grandes bancos de inversión como Goldman Sachs, tras la inestabilidad a nivel mundial se prevé un aumento del precio hasta los 1600$ cada onza troy.

¿Paramos la operativa o buscamos un activo refugio?