Zelouf explica que: "Los dos últimos años han sido los peores registrados en el mercado de bonos corporativos, en términos de rentabilidad relativa, frente al Tesoro americano, generando un rendimiento negativo del 24,42% durante este periodo. A pesar del duro golpe que esto ha significado y de que la sobre venta que han sufrido es excesiva, estos activos ofrecen una atractiva oportunidad de inversión y unos diferenciales que podríamos considerar históricos”.

Para Western Asset Management, desde enero de 2007, el riesgo de liquidez y de crédito se ha incrementado significativamente. Las pérdidas en bancos y entidades financieras han provocado, además, que se reduzca el capital disponible para su actividad como creadores de mercado. Esa reducción de su compromiso con esta clase de activos se ha traducido en un aumento entre los precios de oferta y demanda para la mayoría de los bonos corporativos. Aunque las primas de riesgo de liquidez son elevadas, parecen tener un precio bastante razonable, dado los pocos compromisos de capital por parte de la mayoría de los creadores de mercado. El riesgo de crédito está mal valorado, y es esta la principal razón por la que en la actualidad los bonos corporativos ofrecen una buena oportunidad de inversión.


Zelouf añade, "Los precios actuales del mercado implican que un porcentaje superior al 30 por ciento de los bonos corporativos tendrán mora en los próximos cinco años. Sin embargo, una vez analizada la situación nos parece que esta posibilidad es inconcebible. La crisis financiera, y la consiguiente recesión, han provocado una normativa más estricta. Si durante los próximos cinco años los diferenciales se mantienen en los niveles actuales, menos del 34,2% de los bonos corporativos tendrán mora. Si de estos (los que incurriesen en mora), se pudiera recuperar 30 céntimos por dólar entonces, el rendimiento de los bonos corporativos es y será superior al de los bonos del Tesoro”. 

“Además, mientras que es evidente que la liquidez de las empresas se verá afectada de forma negativa en los próximos trimestres por una contracción de la economía mundial, la combinación de una reducción de los ingresos antes de los intereses, impuestos y depreciaciones junto con la reducción de líneas crediticias han alentado a las compañías a mantener mayores niveles de efectivo. Ya hemos empezado a ver como algunas compañías recortan costes de capital y reducen o eliminan programas de recompras de acciones. Estas medidas deberían ayudar a contrarrestar una mayor debilidad económica y la reducción de ingresos. Por lo tanto, aunque pensamos que el riesgo crediticio va a deteriorarse, no lo hará en la medida que sugiere su actual valoración."

Es por ello que para Western Asset Management los bonos corporativos ofrecen ahora una de las mejores oportunidades de inversión, en términos de rentabilidad - riesgo, de los últimos 35 años

"En algún momento, las iniciativas de los gobiernos deberían comenzar a dar frutos, los bancos relajarán los criterios para conceder créditos, los ingresos se estabilizaran y crecerán, y la demanda de riesgo volverá. Cuando suceda, creemos que los mercados de crédito podrán registrar una recuperación de proporciones históricas. Hasta entonces, creemos que el diferencial actual proporciona un nivel de rentabilidad y riesgo que no refleja los fundamentales del mercado ni de riesgo crediticio.” concluye Zelouf.

El fondo Legg Mason Global Multi Strategy Bond permite a los inversores descubrir oportunidades de renta fija a través de una amplia gama de bonos, incluidos los bonos del estado, hipotecas y títulos respaldados por activos, los bonos de alto rendimiento y bonos de mercados emergentes.