El año 2020 ha sido un ejercicio de importantes caídas y grandes subidas para los mercados. Con una elevada volatilidad, ¿cómo se han comportado los fondos multiactivos?
Este año hemos visto lo mejor y lo peor de los mercados financieros con una primera mitad del año marcada por la crisis del Covid, empezó el año fuerte en cuanto al comportamiento de las principales clases de activos, pero a mediados de febrero hubo una fuerte corrección que duró un mes. Ahora con las buenas noticias de las vacunas y el resultado de las elecciones, los mercados han continuado subiendo. Fondos multiactivo puede ser una categoría “cajón desastre” en la que hay mucho tipo de fondo haciendo cosas muy diferentes y hablar de esa categoría es complicado. En nuestro caso, en ODDO BHF hemos tenido un comportamiento muy bueno en multiactivos en lo que va de año. Un ejercicio en el que todos los fondos de estas categoría están en el primer cuartil y lo mismo si miramos a 3 y 5 años. Han sido capaces de capear el temporal de una forma muy solvente. 

¿Qué esperan de la renta variable en 2021? ¿Desde qué situación parte la renta fija de cara al próximo ejercicio?
La semana pasada hablábamos con nuestro director de inversiones que reconfiguraba su visión para los próximos meses  tras los últimos acontecimientos. Su conclusión es que tenemos que seguir estando en renta variable, no hay alternativas en la renta fija, las primas de riesgo en renta variable son muy elevadas  - con lo que  hay que estar ahí tanto en EEUU como en Europa siempre mirando a medio y largo plazo. Dentro de la renta variable, a día de hoy preferimos la Europea porque los planes de estímulos de la CE y el BCE nos hacen estar muy favorables y favorecemos las pequeñas y medianas compañías. En renta fija, nos cuesta más encontrar valor y si hay algún sitio donde podamos hacerlo es en el high  yield donde los spreads, desde máximos que vimos en abril – mayo, han corregido mucho pero todavía queda algo que de compresión posible (60-70 puntos básicos).   Y nuevamente preferimos el high yield europeo, las compañías tienen liquidez suficiente y no hay ninguna necesidad de refinanciación hasta 2024 y eso nos hace estar positivos en este activo. 

En lo referente a fondos multiactivo, en ODDO BHF contáis con la gama Polaris. ¿La pandemia ha puesto de manifiesto la importancia de una gestión dinámica y flexible?
Ha puesto de manifiesto que la selección de valores y la gestión activa es clave. Eso sin duda. En la gama Polaris no hemos cambiado nada este año. Se basa en dos conceptos  clave: calidad y crecimiento a largo plazo. Eso lo teníamos antes y durante el Covid y nos ha permitido capear el temporal de una forma muy solvente. Además nos ha permitido estar sobreponderados a los sectores ganadores de la crisis del Covid, como salud o tecnología, y no tener exposición a sectores como bancos, energías, aerolíneas u hoteles, que no tenemos en cartera. 

A lo largo del año, ¿cómo han evolucionado las exposiciones en renta variable y renta fija?
Tenemos en la gama Polaris cuatro perfiles de riesgo desde el más conservador (Polaris Moderate) hasta el más agresivo (Polaris Dynamic) pasando por el Balanced y el Flexible que puede ir de 30 a 100% en renta variable. Cada uno de ellos ha operador en función de su mandato pero si nos centramos en los dos primeros: el más conservador empezó el año teniendo algo de cobertura en oro porque el año comenzó muy fuerte y, aunque queríamos participar de la subida lo queríamos hacer con cautela. La exposición a renta variable estaba cercana al 30% pero con coberturas, en mitad de la crisis se aumentó el peso en oro hasta el 5% y esas coberturas redujeron la exposición a renta variable hasta el 20%. Esas coberturas se han ido limitando después del verano y tras las elecciones, se ha reducido el peso en oro – ahora pesa un 3% - y hemos aumentado el riesgo. La exposición neta en renta variable está cercana al máximo, en el 29% y sin coberturas. 

En la cartera más agresiva,  que es un fondo que quiere batir a los mercados de renta variable, utiliza futuros y opciones para cubrir esa exposición. En febrero, cuando todo el mundo estaba muy alcista, el gestor del fondo empezó a cubrirse comprando puts porque creía que el mundo estaba  demasiado complaciente y bajó algo la exposición al mercado, lo que le vino bien en la crisis del Covid. Estuvo con una exposición neta cercana al 70% a mercado que fue incrementando hasta el 80% en mayo. Tras los últimos acontecimientos de noviembre, el fondo ha reducido sus coberturas y mantiene una exposición bruta del 96% a renta variable.  

Fondos flexibles que se adaptan a las situaciones del mercado pero sin cambiar su cartera sino utilizando coberturas. 
 

¿Cómo se desarrolla el proceso de selección de valores? En renta fija, ¿qué tipo de emisiones os parecen las más atractivas?
Esta gama de fondos pretende generar rentabilidad mediante la selección de valores en la parte de renta variable. Son fondos stock picking. La renta fija la utilizan para modular exposiciones o para gestionar volatilidad. En renta variable los gestores piden tres cosas a las compañías: calidad, por eso mirarán compañías que sean rentables, con fuertes balances... y buenos modelos de negocios; crecimiento, a través de compañías expuestas a cuatro megatendencias de gran recorrido (envejecimiento de la población, crecimiento de la clase media en países emergentes, digitalización…) y con esto hacen una lista de 200 compañías que seleccionan en base a la valoración, donde miran el EV/EBIT y la rentabilidad del flujo libre de caja. Con esto se construye una cartera de convicción con 30-40 compañías en renta variable. En la parte de renta fija, que sirve para modular los riesgos, se les pide a los bonos calidad. Comparemos emisiones en euros, favoreciendo el investment grade y que esté muy diversificado.