Estamos terminando un 2020 que para muchos ha sido un ejercicio para olvidar. Sin embargo, en estos últimos compases, las noticias sobre las vacunas han animado a los inversores. ¿Cuál es vuestro escenario base para 2021?

Estamos ante un año de récords. Hemos visto caídas que no veíamos desde la gran crisis financiera y recuperaciones históricas. Pero esto es si miramos en términos de mercados. Si miramos a la economía todavía no hemos recuperado los niveles que teníamos antes de la crisis. Pero nuestros equipos de inversión no están centrados tanto en averiguar cuándo vamos a llegar a un escenario económico precrisis o qué forma va a tener esa recuperación, sino cómo va a ser la economía cuando todo esto pase, porque hay muchos cambios que la pandemia ha acelerado y que han venido para quedarse. Con lo cual, posiblemente el escenario económicos que tengamos cuando todo esto termine sea distinto al que teníamos previamente. Es interesante mirar no solo quiénes van a ser los ganadores de este escenario de la pandemia, sino quiénes van a ser los ganadores cuando todo esto acabe y en el escenario que tengamos posteriormente. En un escenario más amplio, entre renta variable y renta fija, nuestro posicionamiento es bastante neutral. Nuestro equipo de multiactivos está moderadamente optimista con la recuperación económica, por lo tanto favorece los activos de riesgo. Pero son muy conscientes de que ahora mismo el sentimiento inversor se mueve a golpe de contagios y vacunas. Por lo tanto, lo que busca es tener una cartera lo más equilibrada posibles.

Creen que en este escenario ¿la renta variable seguirá siendo el activo ganador a largo plazo?

No se puede prescindir de la renta variable en la cartera, sobre todo si estamos pensando en el largo plazo. Nuestros analistas siguen encontrando a día de hoy muchas oportunidades y nuestro equipo de multiactivos ve bastantes vientos a favor. Tenemos tipos de interés bastante bajos, inflación muy baja, bancos centrales que siguen soportando y que siguen estimulando la economía y, ante todo, una disrupción tecnológica que hace que los negocios sean capaces de monetizar sus avances e innovación a una velocidad que antes era impensable. Eso se traduce en mayores márgenes y beneficios y, por lo tanto, mayor ganancia para el accionista.

¿Hacia dónde están mirando para buscar oportunidades en renta variable?

Desde marzo, nuestros equipos de inversión, analista s y gestores de renta variable, han estado muy centrados en localizar a los beneficiarios de la pandemia. No solo aquellos que no se estaban viendo perjudicados, sino incluso beneficiados de esa situación, como puede ser el sector tecnológico. Sin embargo, desde octubre los gestores están buscando, en general, equilibrar las carteras entre estas ideas más defensivas y estables con ideas mucho más cíclicas; empresas y negocios de calidad que están más ligados al ciclo y que serán capaces de sobrevivir a este escenario, incluso salir reforzados una vez que todo esto termine. Si pensamos en otras recuperaciones económicas, vemos que este tipo de negocios cíclicos suelen ser los que lideran la recuperación. Y en estos momentos no ha sido así, con lo cual, además presentan una valoración mucho más atractivas. Pensamos que el recorrido que tienen es bastante más atractivo y bastante más interesante.

Los bancos centrales seguirán apoyando a la economía y han dejado claro que no habrá subida de tipos hasta al menos los próximos 2-3 años. ¿En qué lugar deja esto a la renta fija?

Los bancos centrales no han agotado su munición. Van a seguir estimulando la economía, van a mantener tipos bajos durante mucho tiempo y esto no es un escenario ideal para los bonos de gobierno. Sin embargo, tenemos que pensar que los bonos presentan dos cualidades, o juegan dos papeles distintos en una cartera. Por un lado tenemos la generación de rentas, pero por el otro tenemos un perfil defensivo y de protección de capital, además de diversificación. Si miramos el primero de ellos, podemos darlo prácticamente por perdido, porque, el nivel de tipos que tiene un bono de gobierno a 10 años, que es la expectativa de rentabilidad que podemos obtener de ese bono a ese plazo, a día de hoy es entre mínimos y negativo en la mayoría de los casos. La diversificación y la protección de capital también se ha visto muy reducida y muy penalizada a este nivel de tipos de interés, pero los mecanismos de diversificación de la renta fija siguen funcionando, en mucha menor magnitud pero siguen funcionando. Activos de renta fija y bonos de gobierno siguen teniendo un papel muy relevante en las carteras.

¿Dónde ven oportunidades en renta fija?

La recomendación principal de nuestros equipos de renta fija es mantener un mandato lo más amplio y activo posible, y buscar las oportunidades que van surgiendo, que al final siempre hay, sobre todo en un universo tan variado como el de la renta fija. Por ejemplo, en duración es importante no centrarse únicamente en qué nivel de duración queremos tener en cartera, sino en qué tramos de la curva nos situamos para conseguir este nivel de duración. El otro día leía un artículo de uno de nuestros gestores de renta fija, que se planteaba que si los 30 son los nuevos 10. Tiene mucha lógica porque es un tramo que está menos expuesto a las decisiones de los bancos centrales, y mucho más ligado de la economía legal, y que además te libera de mucha liquidez, porque con menor exposición llegas a un mismo nivel de duración y tienes liquidez disponible para complementar con estrategias más conservadoras como puede ser bonos de alta calidad de empresas o incluso divisas de corte defensivo como el yen, o por u otro lado, activos de más riesgo como puede ser el high yield o los bonos emergentes. Por ejemplo, en bonos emergentes nuestro equipo de multiactivos está incrementando poco a poco la posición, sobre todo en los denominados en moneda local, que piensan que pueden jugar un papel muy interesante en las carteras.

¿Una estrategia que sí o sí debería tener todo el mundo en cartera para 2021?

A riesgo de repetirme, lo importante es tener equilibrio en las carteras. Y me refiero en el sentido más amplio, entre activos defensivos y de riesgo, más o menos ligados al ciclo, de sesgo growth y value, compañías grandes y pequeñas. Quizá ahí vemos menos equilibrio en las carteras de nuestros clientes. Nos siguen demandando renta variable americana y no pensamos que eso vaya a cambiar en el futuro. Pero quizá para aquellos que quieran compensar un poco el riesgo que tienen en cartera en grandes compañías americanas, una posibilidad podría ser incluir pequeñas empresas. O para aquellos que no quieran, o no tengan tanta granularidad en su cartera y tengan un único mandato de renta variable global, sería interesante que revisaran que este mandato sea realmente flexible: que incluya países emergentes, que busque oportunidades en todos los sectores y tamaño de empresas, para buscar oportunidades y tener ese equilibrio que para nosotros es la estrategia que sí o sí tiene que tener todos los clientes en cartera.