En su informe anual, Gartner sugiere que las organizaciones que han superado el primer impacto de la pandemia y deseen pasar de una estrategia reactiva a una proactiva, deberían centrarse en tres áreas: la centralidad de las personas (people centricity), la independencia de la ubicación (location independence) y la entrega resiliente (resilient delivery). Así la pandemia ha cambiado la forma en que las personas trabajan e interactúan, pero estas siguen estando en el centro de todos los negocios y necesitan el soporte de procesos digitalizados para desarrollar todo su trabajo.

Según Gartner, este año 2021 seguirá marcado por la pandemia COVID 19, y las empresas tendremos que seguir evolucionando en un entorno VUCA, caracterizado por la volatilidad, lo desconocido y lo difícil de predecir. Por ello son necesarias tecnologías que aporten la deseada flexibilidad y capacidad de adaptación, potenciando a nuestro personal como centro de todos los negocios con independencia de su ubicación física. En la actualidad, la eficiencia, eficacia, agilidad y excelencia operativa son claves para el éxito en los negocios y la automatización se muestra como el único camino para conseguirlos. Debemos ser conscientes que todo lo que pueda automatizarse debe ser automatizado.

 Bajo este contexto, en este año 2021 la hiperautomatización se configura como estratégica gracias a su capacidad para automatizar tantos procesos de negocio y de IT como sea posible, utilizando herramientas como Inteligencia Artificial, machine learning, software impulsado por eventos, automatización de procesos robóticos (RPA) y otros tipos de procesos de decisión, así como herramientas de automatización de tareas. La hiperautomatización es la clave tanto para la excelencia operativa digital como para la resiliencia operativa de las empresas. Se identifica que el número de empresas que utiliza tecnologías de automatización inteligente en su modelo de negocio no para de crecer.

Incorporación de nuevas tecnologías: RPA, Machine Learning o BPM

En el 2020 aumentó hasta el 73% frente al 58% del 2019, según el estudio anual de Deloitte Automation with intelligence, en el que se ha entrevistado a 441 empresas de todo el mundo, incluida España. El informe constata así que tres de cada cuatro empresas ya han incorporado tecnologías como la RPA (automatización de procesos mediante robots), el machine learning o aprendizaje automático, el procesamiento de lenguaje natural o el BPM (Gestión de Procesos de Negocio), entre otras.

Dentro de sus estrategias de hiperautomatización, las compañías de diferentes sectores están apostando por la creación de Centros de Excelencia organizativos que buscan sacar el mayor partido a la hiperautomatización, partiendo de la implantación de RPAs, pero buscando el escalado de un framework de robotización corporativo al que se suman otras tecnologías habilitadoras. Este Centro de Excelencia establece los objetivos, los estándares, las herramientas y se centra en el valor o retorno económico que supondrá el despliegue de los diferentes proyectos.

Las plataformas RPA como servicio (RPAaaS) está penetrando con fuerza en el mercado y dará lugar a precios transaccionales sencillos y despliegues cloud sin problemas. RPAaaS reducirá los costes de desarrollo e implementación e impulsará la necesidad de implementar los componentes más impactantes y reutilizables, ayudando a crear modelos de precios por transacciones democratizando el acceso a esta tecnología.

Esta evolución hacia un entorno cloud de RPA está impulsando la configuración de una infraestructura multi-cloud de las compañías ayudando a la necesidad de migrar sus sistemas a infraestructuras externalizadas que favorecen su crecimiento y la integración de sistemas.

Este avance implicará que proveedores de servicios, como Izertis, estemos volcados en aportar valor en la integración de sistemas de automatización para poder brindar verdaderamente servicios de automatización inteligente que combinen de manera experta ciencia de datos, machine learning, capacidades cognitivas y otras tecnologías junto con RPA, para el desarrollo de soluciones expertas de mayor tamaño y complejidad.

El cambio no únicamente estará vinculado a las capacidades de los proveedores tecnológicos, sino que los procesos de gestión del cambio implicados impulsarán la gran propuesta de valor de la hiperautomatización, implementando un conjunto que tecnologías que permiten que las personas y las máquinas inteligentes formen un equipo y trabajen juntos. A esto sumamos que las plataformas RPA avanzan a sus capacidades low code (no necesidad de disponer de conocimientos de programación para su configuración) posibilitando la creación de equipos ágiles multidisciplinares. Equipos formados por proveedores, área IT y otras áreas empresariales (marketing, operaciones, finanzas, recursos humanos y ventas), que trabajan de forma coordinada y en base a metodologías ágiles y lean por acelerar el despliegue de automatizaciones. Esta involucración desde las etapas de desarrollo de automatización de procesos posibilitará la facilidad de absorción por la empresa de las tecnologías habilitadoras más innovadoras.

Conclusión

El pasado 2020 ha sido el año de una transformación digital forzosa y al mismo tiempo crucial para permitir el trabajo remoto, la transición a flujos de trabajo colaborativos, la realineación de las operaciones y la digitalización de experiencias de cliente, pero este 2021 está marcado a sumar capacidades tecnológicas y metodológicas asociadas a las hiperautomatización de los principales procesos empresariales, con el objetivo de impulsar una real metamorfosis digital. Así veremos cómo al mismo tiempo un mayor número de empresas robotizan procesos a través RPA, otras cuyo nivel de madurez tecnológica sea mayor ejecutarán proyectos significativos de hiperautomatización sumando capacidades cognitivas y globales a la automatización de sus procesos.

Adicionalmente, a los aspectos estratégicos que impulsarán la hiperautomatización en este 2021, se debe destacar que la Comisión Europea encuentra la automatización inteligente como vital para el desarrollo empresarial europeo y lo ha recogido como uno de los cuatro pilares del programa Next Generation de la UE, el fondo de reconstrucción dotado con 750.000 millones de euros, dirigido a favorecer la recuperación de la crisis pandémica a los estados miembros.