Iberdrola está en el punto de mira por los planes del Gobierno de limitar la factura de la luz y también por la apuesta de los ejecutivos europeos de impulsar la transición energética. El valor se apalancó antes que nadie en las energías renovables y el mercado le ha dado la razón. Y es que desde el año 2012 no ha hecho más que subir en bolsa.

A nivel técnico, Iberdrola no se ha comportado mal, la pasada semana tenía una vuelta desde el mínimo en 8,47 euros bastante interesante y se apoyaba una vez en más en su media de 200 sesiones y desde ahí tomaba impulso, según explica el analista de BiG, José Luis Herrera.

¿Qué tendría que dejar atrás para pensar en mayores subidas para el valor? Podríamos establecer un punto clave en la directriz bajista, apunta Herrera, en torno a 10,25 - 10,30 euros, una zona que coincide además con el techo de un canal que está desarrollando en las últimas semanas. 

Iberdrola

Si supera esa zona, podríamos pensar en una continuidad alcista del valor. Si no, por la parte baja habría que vigilar los mínimos de la semana pasada, en torno a 8,45 - 8,50 euros