¿Cómo ve este 2020 desde Fidelity?
Lo más importante es evitar el fantasma de la recesión. El mayor riesgo de 2019 fue la recesión, y desde Fidelity pensamos que se va a poder evitar, porque los bancos centrales van a seguir estimulando la economía, que es lo que han hecho en 2019. También es verdad que los cartuchos que tienen ya son muy limitados.
Pero vemos ya cosas importantes como el consumo, que está muy fuerte debido a las tasas de desempleo tan buenas que tenemos en muchos países, unas condiciones financieras muy laxas, es decir, unos tipos de interés muy bajos y una liquidez en el sistema. Todo eso hace que vuelva a la senda de crecimiento de beneficios y que podamos salir de la recesión, es decir, que pueda haber un aterrizaje suave en el crecimiento económico para volver a recuperarnos.
Si miramos un poco a Europa, ocurre algo parecido. Es verdad que el crecimiento de Europa va a ser algo menor, sobre 1 o 1,5 frente al 3-3,5 que dice el Fondo Monetario Internacional, y yo creo que en Europa se va a poner en tela de juicio si de verdad los gobiernos entran a jugar a estimular la economía frente a los bancos centrales. Ya lo dijo Christine Lagarde, que los gobiernos deberían empezar a estimular la economía con gastos públicos, infraestructuras o medidas fiscales.
El año ha comenzado con uno de esos imponderables que a veces castigan a los mercados, como es la crisis sanitaria del coronavirus. Se han dado algunas cifras, aunque todavía parece pronto para hablar de datos exactos. ¿Cuál es vuestra estimación tanto sobre el impacto de la economía global como en los mercados?
Tú me has respondido, es demasiado pronto para realizar una estimación. Yo creo que, cuando hablamos con nuestro equipo de inversión y le preguntamos a nuestros analistas en China, dicen todos lo mismo: hay que ser muy cautelosos. Es un virus muy diferente, muy nuevo, por lo que tenemos que estar cautelosos a la hora de estimar cuál es el impacto.
Ya hemos visto un impacto en el corto plazo, en el consumo y en los viajes, porque se están cerrando las fronteras. Pero es en el corto plazo, es decir, no se va a hacer una estimación en el largo plazo. Lo que sí es verdad es que, si hacemos una comparación con el último virus, el SARS en 2003, China y la OMS están en unos niveles muy diferentes, son mucho más eficientes y tienen más recursos para controlar el virus. Se estima, según los profesionales del mundo sanitario, que la vacuna podría conseguirse en un periodo de entre 6 y 12 meses. Con el SARS tuvimos que pasar 20 meses para conseguir la vacuna.
Para poner un poco de consenso en el mercado, esto sí podría afectar a la economía china, a algunas compañías el crecimiento económico del primer trimestre, ya que no pensamos que el virus sea un capítulo que vaya a alargarse más. También tenemos un banco central y un gobierno chinos que están estimulando la economía. En cuanto han abierto las bolsas chinas, después de una semana, ha inyectado una cantidad ingente de dinero, va a rebajar los repos para el sistema financiero, posiblemente reduzca las reservas de capital de los bancos y haga algún gesto fiscal. Es decir, China está preparada para poder afrontar el crecimiento, pero mientras tanto habrá que seguir el coronavirus de cerca.
El coronavirus ha sido un generador de volatilidad en esta primera parte del año. ¿Creen que 2020 puede ser un año de movimientos más erráticos en los índices de lo que fue 2019?
Totalmente. El año 2019 tuvo unos índices de volatilidad muy bajos, el mercado fue muy complaciente. Había riesgos: tasas arancelarias, el Brexit, las tensiones geopolíticas… Sin embargo, el índice Vix se comportó bastante bien, no hubo grandes momentos de volatilidad comparado con el 2018.
Lo que esperamos en 2020 es que haya repuntes de volatilidad, con episodios como el que hemos visto del coronavirus. Tenemos otro episodio que puede aportar riesgo al sistema, que son las elecciones americanas, tenemos riesgos geopolíticos, como entre Irán y Estados Unidos… Es decir, tenemos muchas cosas encima de la mesa, que están latentes y pueden despegar.
Pensamos que puede haber repuntes en la volatilidad, y es lógico que los haya, porque además estamos en la última fase del ciclo. Llevamos diez años de ciclo expansivo, y los últimos momentos de los ciclos se caracterizan por que hay más volatilidad. La volatilidad no es mala, pero hay que saber gestionarla.
¿Qué herramientas tienen los inversores para intentar minimizar o aprovechar esos bandazos en sus carteras?
Siempre se puede hacer algo. Yo les diría a los inversores que, aunque es verdad que es un axioma que parece que siempre está ahí, ahora mucho más. Primero hay que ser disciplinado. Hay que mirar el largo plazo, no dejarse llevar por el corto, porque los momentos de volatilidad meten muchos movimientos a las bolsas y los mercados.
Segundo, diversificar las carteras. Tercero, buscar la calidad de las compañías, que tengan modelos muy sostenibles en el tiempo, incluso que sean muy fuertes en épocas de recesión. También, cuando entremos en fondos de inversión, saber que ese fondo tiene una gestión del riesgo muy disciplinada, y eso se mira por la máxima pérdida, tenemos que ver que la caída del fondo sea menor que la caída del índice cuando hay una corrección.
Uno de vuestros fondos, el Fidelity Global Dividends, es un fondo que busca sostenibilidad y crecimiento de los beneficios. ¿Dónde están encontrando estas compañías?
El Global Dividends es un fondo cuya mayor característica es encontrar compañías que paguen dividendos sostenibles y crecientes, no los mayores dividendos, pero que sean sostenibles en el tiempo y que sean crecientes. Con lo cual, buscamos compañías de mucha calidad, con negocios muy sólidos y fuertes, y que históricamente hayan pagado dividendos.
¿Dónde estamos encontrando compañías de ese tipo? En sectores algo más defensivos. Yo creo que dos tercios de la cartera son sectores defensivos: sanidad, consumo básico, infraestructuras… Y una tercera parte son sectores más cíclicos ahí estamos encontrando compañías que paguen dividendos atractivos. El fondo tiene un objetivo del 3% de capturar dividendo a nivel global, pero hay compañías que lo que queremos es que sigan creciendo en dividendos.
¿Tiene el fondo algún objetivo de rentabilidad? ¿Cuál ha sido el retorno en los últimos años?
El año pasado se comportó bastante bien, muy parecido al MSCI World, en torno al 25%. Pero yo me fijaría, como siempre que invertimos en renta variable, a 3 y a 5 años, en los que es un primer cuartil en su categoría. El fondo se lanzó en 2012 y también seguimos siendo primer cuartil, es decir, lo hacemos bastante bien en comportamiento, en retorno.
Yo miraría mucho la gestión del riesgo. Tenemos la mínima pérdida espe4rada de la categoría. En caídas del mercado lo hacemos mejor que el MSCI World, somos el primer jugador de la categoría que lo hace mejor. Con lo cual, yo diría que, si entramos en un momento de volatilidad en el que pueda haber correcciones, cojamos estrategias que gestionen muy bien el riesgo.