The Family Businesses Fund, como su propio nombre indica, es un fondo que invierte en negocios familiares. ¿Por qué empresas familiares?
“Encaja con la filosofía que tradicionalmente hemos seguido aquí que es buscar rentabilidad con el mínimo riesgo. Las compañías gestionadas por familias tienen una volatilidad mucho menor que el resto de compañías.
Tiene una serie de características como, por ejemplo, que carecen del problema de agencia que hace que los directivos no piensen en sus propios beneficios y, además, tienen un horizonte de largo plazo.
Normalmente estas compañías tienen problemas como la falta de innovación y la falta de inversión en negocios punteros, pero nos gusta porque son compañías que tienden a ser muy prudentes en sus inversiones. Son compañías muy rentables y muy defensivas”.
Ha conseguido duplicar su patrimonio bajo gestión en lo que va de año. ¿Cree que con todos los fraudes a los que hemos asistido en los últimos años el inversor se está decantando más por la calidad que por la cantidad que le puede ofrecer una compañía?
“Los fraudes siempre pueden existir. El hecho de que haya un accionista de referencia es una garantía de cierto control lo que no quita que tengamos que realizar un análisis a la familia.”
Bajo apalancamiento, visión de largo plazo o el compromiso son algunas de las características que destacan de estas compañías ¿Qué criterios siguen para incorporar una u otra compañía al fondo?¿Qué cualidades tiene que tener?
“No cambiamos la forma de elegir compañías para nuestras carteras. El filtro único es que, al menos, un 25% está ligado a una familia. Para el resto de criterios seguimos los mismos que para el resto de las carteras: pensamos si la compañía existirá en diez años, poco apalancamiento, miramos el valor de los activos que tiene la compañía…
Afortunadamente hay muchas compañías familiares en el mundo porque el 80% está controlado por ellas”.
¿Qué compañías componen las principales posiciones del fondo?
“Tenemos Schindler, compañía de ascensores suiza, Berkshire Hathaway, de Warren Buffet; también tenemos compañías como BMW, Prosegur o Técnicas Reunidas en España; Jardine Matheson Holdings, una compañía industrial de Asia y tremendamente interesante porque extiende todos sus tentáculos por todo el continente y compañías como Mosaic, británica”.
¿Son más rentables las empresas familiares que las que no lo son?
“Sí. Queremos demostrar que las compañías familiares a largo plazo crean más valor y son más rentables.”
¿Para qué perfil de inversor cree que es adecuado este tipo de fondo?
“La idea fundamental es que es una inversión en renta variable global. Básicamente centradas en Europa. El horizonte es a largo plazo y es un fondo adecuado tanto para institucionales como para particulares”.
Hablamos de que, en Europa, estas empresas son cerca del 65% del crecimiento del PIB. ¿Cree que es una cifra que irá tomando un peso mayor si, según lo comentado en esta entrevista, las empresas familiares empiezan a tomar cada vez más protagonismo?
“Lo que tenemos claro es que invertir en este tipo de compañías presentan una rentabilidad con un riesgo disminuido respecto a otras inversiones. Es posible que las compañías familiares representen en un futuro un porcentaje superior del PIB”.