José Luis Cava comienza avisando que la sesión del día puede ser muy volátil debido a la publicación del dato del IPC estadounidense: “100 puntos para arriba, 100 puntos para abajo, y no significaría nada”.

Cava explica que hoy hay “dos bandos” en el mercado: los bajistas, que ven señales de desplome, y los optimistas, entre los que se incluye, “los que somos felices”. Según él, el S&P 500 “está dibujando una figura de continuación alcista” y lo más probable es que “siga subiendo durante los próximos tres meses”. Su argumento principal es el sentimiento de mercado: el índice de codicia y miedo de la CNN marca una lectura de 28 (“miedo”), mientras el S&P 500 se encuentra en máximos de 6.775 puntos. “¿Cuándo se ha formado un techo en los mercados con los inversores teniendo miedo? Yo creo que nunca”, afirma.

Apoya su visión también en la liquidez, que considera abundante, y en las encuestas del Bank of America, que muestran que “los que están comprando acciones son los inversores particulares, mientras los institucionales y los hedge funds venden”. Tradicionalmente, dice, “a los institucionales se les ha llamado dinero inteligente y a los particulares dinero tonto”. Pero sostiene que eso ha cambiado: “Estamos asistiendo al auge de los inversores particulares. Ahora disponen de información en tiempo real, brokers baratos y datos de calidad”.

Cava defiende que esta democratización del acceso a la información permite a los pequeños inversores competir con ventaja frente a los gestores tradicionales, a los que critica por su “exceso de diversificación”. Según él, “no hay que diversificar, hay que concentrar las inversiones en valores con tendencia”. Añade que los fondos “están maniatados por regulaciones y políticas internas”, mientras que los particulares “son libres y pueden elegir valores con alta beta”. Por ello, interpreta que las recientes caídas de estos valores de alto impulso constituyen “una señal de suelo” y anticipan nuevas subidas.

En cuanto al Bitcoin, cita a Bank of America: los institucionales, aunque hablan de adopción, “no están comprando”, destinando “menos del 1% de su patrimonio” al activo. Cava cree que “al final tendrán que entrar” y eso provocará “un movimiento al alza significativo”. Sobre la situación técnica, señala que el soporte de 107.000 se ha respetado, mientras la resistencia se encuentra entre 111.000 y 115.000. “Si barren a los que han vendido opciones call, podemos asistir a una subida importante”, añade.

Explica además que “la ballena que vendió con fuerza el 10 y 11 de octubre ha cancelado sus posiciones cortas” y que “hay inversores apalancándose 10 veces en Bitcoin y 5 veces en Ethereum”, lo que refuerza las zonas de soporte aunque “el corto plazo siga bajista”.

Finalmente, aborda su “maldad mayor”: el colapso de las monedas fiat. “Todas las monedas que han sido reserva de valor han terminado colapsando”, dice. Enumera crisis desde 1914 hasta 2025 y sostiene que “todas han sido controladas por políticos”. En su opinión, ahora surge una alternativa: “Bitcoin, una moneda limitada y fuera del control de los gobernantes”.

Como ejemplo, menciona el caso de Japón, con una deuda del 230% del PIB: “Si suben tipos, la carga financiera supera la recaudación. Si no lo hacen, el yen se desploma. Solo queda el gran reset”. En ese contexto, “emerge Bitcoin”, aunque advierte que no estará en manos de particulares, sino de las manos fuertes.