Audax ha dejado atrás los números rojos este semestre. ¿Cuál ha sido el catalizador que lo ha hecho posible?

Venimos de una situación de tesorería muy cómoda. Habíamos levantado deuda para acometer las construcciones de los parques fotovoltaicos y eso nos ha permitido gestionar la estrategia de la compañía que hemos tenido que cambiar en los últimos meses.

Audax es una compañía verticalmente integrada donde tenemos parte de comercialización y parte de generación, aunque tenemos un peso más elevado en lo primero porque empezamos hace cinco o seis años a iniciar nuestra migración hacia una compañía verticalmente integrada y venimos de un escenario en comercialización donde hemos cuatriplicado nuestro precio de adquisición de la energía y donde las cosas previas a la guerra han cambiado mucho, la gente ve que después de la guerra y con el cierre del gas por parte de Rusia, el precio se ha multiplicado, pero he de recordar que previo ya a la guerra estábamos teniendo puntas de precio bastante significativas. El otro día, con el director general, hablamos sobre que ahora la energía cierre el día en 180 euros lo vemos como un buen precio cuando teníamos escenarios en los últimos 10 años con medias inferiores a 45 euros MW.

La buena situación de la tesorería y el momento en el que nos pilló, creciendo en la acción, pero a la vez, con un exceso de tesorería, nos ha permitido acomodar la estructura de la compañía al nuevo escenario que, sin duda, es muy cambiante y va a seguir así durante los próximos años.

¿Qué balance hacen de la evolución de la compañía en estos seis primeros meses del año?

Hemos reaccionado bien y rápido. Nuestra estrategia, en un escenario en el que el precio oscilaba entre 40 y 60 euros en el peor de los años, dejarte cierta posición abierta (10-15%) te permitía tener un margen adicional en cinco de cada siete años y en ese escenario que teníamos previsto, porque en ningún momento se nos pasó por la cabeza que veríamos precios por encima de los 300 euros, que es lo que está pasando ahora. Ante esa estrategia y viendo que el mercado se iba hacia arriba, hemos tardado un tiempo en adaptar la nueva estrategia, que es cobertura total de todas las posiciones y esto nos ha llevado cierto tiempo.

Además, han aparecido otros problemas que no existían en otras épocas en la parte de comercialización como, por ejemplo, los sobre costes por el intraday. Nosotros cubrimos la posición de un cliente, pero prevemos lo que va a consumir ese cliente y si este consume de más durante el día y ese día está más caro que al precio de la cobertura, lo que nos sucede es que tenemos un coste que no habíamos tenido en la vida porque, si el cliente en vez de consumir a 50 consumía a 52, el sobre coste por intraday era de un euro, pero lo que está sucediendo ahora es que nosotros estamos comprando a 50 y nuestro cliente consume a 400, no en España sino en otros países.

Con todo ello, se nos han ocasionado otras problemáticas que hemos tenido que atacar y es en lo que estamos trabajando ahora.

Actualmente nos movemos en un escenario en el que la generación va muy bien. El que está en generación puramente está en un momento dulce del sector. La parte de comercialización es la que más está sufriendo en este y otros países y es en la que estamos cambiando la estrategia.

Como se ha visto en los resultados, Iberia vuelve a estar en sold off y está en números anteriores al Covid. Con lo cual, nosotros estamos muy contenidos de estos resultados y estamos terminando de ajustar los issues o problemas que tenemos en los otros países de Europa.

¿Cómo ha afectado la volatilidad en los precios de la energía a estos resultados?

Cuando encuentras un escenario tan volátil, lo primero que tienes que adaptar son tus contrato y tus precios. Como tus clientes contratan a un año, hay un tiempo de decalaje en el que tú tomas una decisión y esa decisión se va viendo reflejada en los resultados.

A la comercialización no le van bien estos cambios. La comercialización es un mercado que le va bien mantener un precio estable, no volátil, durante un largo tiempo y eso es lo que hace que las actuaciones que haga sobre los contratos y acuerdos que tienes con tus clientes te dejen recoger el margen. Cuando hay cambios, implica cambios en los contratos y estos, en comercialización, no se cierran a un mes sino que se cierran normalmente en un año o, en el caso de Alemania y Polonia, a dos o tres años.

Sin duda, la volatilidad no es buena. También es cierto que, una vez ya está estabilizado el precio en escenarios altos, el hecho de que baje el precio mejora la comercialización y empeora la generación, con lo cual, entendemos que si va a pasar algo más en un futuro es que va a bajar el precio.

No veo escenarios donde el precio vuelva a los 40 euros, creo que nos quedaremos sensiblemente por encima del precio histórico que teníamos, pero también vemos poco probable que el precio se doble. Si el precio se mantiene es una buena señal para la comercialización, que recogerá los frutos que aplicamos ya tiempo atrás, que es lo que ha pasado en los resultados que acabamos de presentar, y si el precio baja también mejorará la comercialización.

Tenemos dos escenarios de tres que nos mejora, que es que se mantenga o que baje el precio y un escenario, menos probable, que es que el precio se doble, que nos llevaría a volver a actuar sobre los acuerdos que tenemos sobre los clientes y tardaríamos más en recoger.

Estos primeros resultados de este año son una buena señal y creo que el año que viene tendremos un muy buen año.

¿Cómo esperan que avance esta situación? ¿Prevén caídas en el sector cuando la situación se normalice?

Bruselas ha hecho un comunicado pidiendo la solidaridad de los países como España. Al final, la gente tiene que entender que en Europa hay dos gasolineras, una es Rusia y otra es España. Nosotros vendemos energía desde Tarifa hasta Varsovia y tenemos una visión bastante generalista de qué es lo que está pasando en energía en Europa.

En países como Italia, aunque tengas recursos fotovoltaicos y eólicos, no hay suficiente capacidad de suelo y eso no te da la escalabilidad de las renovables, pero en España tenemos un privilegio y es que tenemos mucho recurso y, además, tenemos suficiente espacio como para hacer un desarrollo masivo de las renovables y es una gran oportunidad.

Esta situación, más allá del susto inicial, la veo como una gran oportunidad. Nosotros somos una compañía rara porque aun teniendo un foco en renovables muy destacado, tenemos una integración vertical que nos hace venden y generar, pero creo que las renovables están y se quedarán y no queda otra porque la situación medioambiental no permite marcha atrás, pero además, en España, tenemos la gran ventaja de que tenemos el recurso necesario para que nuestras empresas, no solo las renovables, sean más competitivas que el resto de Europa porque si tienes una empresa, ya se ha demostrado que cualquier afectación en el precio de la energía te afecta en cualquier precio. Yo tengo una compañía en el grupo de congelados y me he dado cuenta de que cuando sube la energía, sube el salmón, por tanto, si baja la energía también bajará el salmón y si mi salmón es más competitivo que el producido en Francia, seguramente mi empresa tendrá unas ventajas competitivas.

Desde aquí hago un llamamiento a que la gente tenga en cuenta que las renovables es el futuro de España. Nos puede arreglar muchos problemas, como problemas de competitividad, de cotizaciones a la seguridad social... porque si tenemos la energía más barata de Europa vamos a tener las empresas más competitivas de Europa y lo que necesitamos es poder competir. Si somos capaces de producir al 50% la energía que se consume en la otra parte de Europa, nuestros productos van a ser mucho más competitivos y vamos a tener capacidad de exportar.

Con el tema de la guerra, los países del norte se abastecían de un gas que les daba una ventaja competitiva y estamos en un escenario donde todo Europa tiene una formación de precio de la energía que depende del gas y que nosotros hemos ido históricamente una isla, pero si España aprovecha esa ventaja de forma que generemos más energía renovable más barata y somos capaces de tener la energía más barata de Europa, vamos a ser capaces de atraer a más industrias, dado que van a ser más competitivas y, el tema de la globalización, nos afecta tanto en positivo como en negativo y creo que si nuestros mandatarios ven la oportunidad que yo veo, vamos a salir muy reforzados de esta crisis.

Audax Renovables pretende vender plantas de explotación adicional, ¿podría esto poner en riesgo la potencia instalada que ofrece la compañía actualmente?

Audax Renovables tiene un pipeline muy ambicioso y es lo que estamos construyendo sin parar, incluso en el peor momento de la crisis energética. Este año llevamos invertido en CAPEX más de 20 millones de euros.

Creemos que tenemos que separar los dos flujos de tesorería, tanto el de comercialización como el de generación de forma que garanticemos la ejecución de esos parqués y creemos que la rotación de activos, como por ejemplo la del activo de Panamá, que no es tan estratégico como otros, nos puede llevar a reinvertir esa parte que obtengamos en nuevos parques, sobre todo en el sur de Europa que es donde más focalizados estamos.

A partir de esto, nosotros creemos que la tecnología renovable va a avanzar mucho en los próximos años y creemos que la energía renovable no solo se compone de la parte de generación sino que hay una parte muy importante, intrínseca a las renovables, que es la gestionabilidad de la red, que pasa por almacenar y nosotros queremos, no solo generar, sino poder gestionar nuestra energía de forma eficiente y eso va a ser lo que de la estabilidad en los próximos años a sistemas como el español, que dependen del gas por su gestionabilidad, pero que ya empiezan a existir tecnologías suficientemente económicas como para acometer esas inversiones.

Nosotros iremos sacando nuestras construcciones y nuestros activos a lo que veamos que, en cada momento, nos interese más. Alguna rotación de activos está prevista. 

Audax va a seguir creciendo en generación y en gestionabilidad de esa generación.

En cuanto a la deuda de Audax, ¿cómo puede afectar la subida de tipos de interés?

Nuestra deuda está indexada a tipo fijo. Nosotros estamos reordenando nuestra tesorería para garantizar que no vamos a frenar las construcciones de parques renovables con el escenario de nuestro pipeline, viendo el decalaje de lo que tenemos previsto y la realidad, que es cierto que en los últimos tiempos se está acelerando más el proceso de ready to built, que durante el tiempo de postcovid ha habido grandes retrasos en este tipo de construcciones y ajustaremos nuestro escenario de tesorería a los próximos años.

En principio nuestra deuda no está indexada a tipo variable, sino a tipo fijo, con lo cual, no tiene que verse afectada en ese aspecto.

En el año, la cotización de Audax ha disminuido considerablemente. Si tenemos en cuenta el buen momento que vive el sector, ¿a qué creen que se deben estas caídas? ¿cómo esperan que sea su evolución?

Audax está ahora muy en el foco por su parte de comercialización. La gente ve que tenemos una exposición a la comercialización elevada y en otros países han caído muchas empresas que estaban expuestas a este negocio. Nosotros creemos que lo tenemos controlado y estamos trabajando para mejorar nuestro work capital y, por eso, el mercado, nos penaliza. Además de las noticias que se contagian de otras compañías del grupo, que nos han afectado en esa caída.

Nosotros somos inversores a largo plazo y tengo total tranquilidad con el escenario presente y futuro de Audax y lo que vamos a ver es cómo la cotización mejora en los próximos tiempos. Creo que el precio actual no refleja el valor de la acción. Ahora, en un escenario crítico, con una volatilidad de precio y con incrementos de la prima de 400 veces es normal que algunos inversores tengan cierta reticencia a comprar acciones de la compañía, pero ahora es una gran oportunidad para promediar quien esté a largo plazo porque los precios que estamos viendo en el mercado no se van a repetir en los próximos años.