José Luis Cava afirma que los “especuladores de bien” están de enhorabuena tras lo ocurrido el fin de semana: “Lo que vimos fue una purga de apalancamientos, una purga de posiciones largas entre los especuladores”. Se produjo, dice, “pánico extremo”, una situación idéntica a la de marzo y abril. Para el experto, eso significa que “esto es un suelo de mercado, la tendencia alcista continúa intacta y las instituciones están comprando”.
A su juicio, el patrón se repite constantemente y la clave vuelve a ser la liquidez: “La semana pasada la liquidez continuó incrementándose”. Por eso considera que “la tendencia alcista del S&P 500 y de Bitcoin continúa intacta”. Recalca que “Bitcoin no está muerto”. Al contrario, “su papel se ha reforzado durante la caída de este fin de semana porque ha actuado como valor refugio respecto a las otras criptomonedas”, algunas de las cuales cayeron un 70%.
Durante el fin de semana, dice, “se les ha caído la careta a todos”: a Trump, a Xi Jinping, a las ballenas, a los creadores de mercado y a las bolsas de criptomonedas, que “han fracasado estrepitosamente”. Añade que “las ballenas no temen a los órganos supervisores” y relata un caso en el que una ballena abrió posiciones cortas minutos antes de un tweet de Trump y ganó millones tras la caída. “A nosotros, como especuladores de bien, nos da igual, porque esto es lo que hay”.
Cava denuncia que los creadores de mercado “se retiraron del mercado y no dieron liquidez”, que Binance “se colapsó”, que “no saltaron los stops” y que la información de las bolsas sobre liquidaciones “está infravalorada cien veces”. Resume así: “Esto es la ley del oeste. Aquí los que mandan son los de siempre, los que tienen el poder, el dinero y la tecnología. Ellos son ballenas y nosotros pececitos”.
Ante ese panorama, sostiene que solo hay dos verdades: “la liquidez y el precio”. Recuerda que el viernes cayeron el S&P 500, las criptomonedas y el petróleo, pero “no cayó el oro”. El oro, dice, marca máximos históricos y la plata los de los últimos 45 años. Para él, el mensaje es claro: “Esto está roto. Ellos nunca pararán de imprimir dinero.”
“El oro no sube porque esté en una tendencia alcista ni por la especulación”, explica. “El oro sube porque el sistema está roto y esta gente no va a parar de imprimir dinero”. En ese contexto, define a Bitcoin como “el oro digital, un valor refugio”. En su opinión, el Bitcoin ha salido reforzado de la crisis: “Esto no es el fin del Bitcoin”. Cree que primero se estabilizará y después subirán Ethereum y otras criptomonedas.
Respecto al S&P 500, sostiene que “repitieron el mismo patrón que en marzo”, provocando saltos de stops para comprar en mínimos. “BlackRock compró en el suelo 45.000 Bitcoin; Tom Lee compró Ethereum.” Concluye que “la tendencia de medio y largo plazo continúa alcista”.

Termina con una advertencia para los inversores: “¿Cuál es el precio que pagamos los especuladores por invertir en bolsa? Está clarísimo: la volatilidad.”