El halving de Bitcoin seduce a mineros e inversores

Qué es el halving de Bitcoin y cuándo se va a producir suelen ser temas muy discutidos en el mundo de las criptomonedas, y es que se trata de un acontecimiento de especial importancia. Cada vez que los “mineros” validan un bloque (conjunto de transacciones) en la red de Bitcoin, éste se añade a su blockchain. Cuando se produce este hecho los mineros reciben como recompensa una cierta cantidad de nuevos bitcoins, algo que ocurre aproximadamente cada 10 minutos.

Cada vez que se añaden 210.000 bloques, algo que ocurre aproximadamente cada 4 años, la recompensa que reciben los mineros por bloque se reduce a la mitad. Y así seguirá reduciéndose a la mitad hasta que se hayan generado 21 millones de bitcoins. Por lo tanto, y según ciertas estimaciones, esta situación podría tener lugar alrededor del año 2140.

Se trata de un evento en el que la recompensa por bloque de bitcoin minado se divide a la mitad con lo que se reduce la cantidad de emisión. Este hecho es algo complejo de calcular pero, según el histórico de halvings: en 2009 los mineros recibían 50 BTCs, el 28 de noviembre de 2012 la bonificación se redujo a 25 BTCs, el 9 de julio de 2016 pasó a ser de 12,5 BTCs y el 12 de mayo de 2020 se reducirá a la mitad 6,25 BTCs. Posiblemente, para 2024 -cuando se estima el próximo halving- la recompensa a los mineros será de 3,125 BTCs.

La reducción a la mitad de los bitcoins en noviembre de 2012 proporcionó la primera demostración de cómo los mercados responderían al planteamiento de Satoshi Nakamoto. Hasta entonces, la comunidad de Bitcoin no sabía cómo una disminución repentina en las recompensas afectaría a la red. Al final resultó que, el precio comenzó a aumentar poco después de la reducción a la mitad.

Cuatro años después, el 9 de julio de 2016, fue cuando se produjo el segundo halving en bitcoin. Cada reducción a la mitad ha alentado la especulación sobre cómo afectaría el evento en el precio de bitcoin. En esta ocasión, el precio bajó un 10%, pero luego volvió a subir a donde estaba antes. Hubo poca evidencia de que la reducción repentina en la tasa de creación de bitcoin tuviera un impacto a largo plazo en el precio.

Si bien la influencia inmediata en el precio de bitcoin fue escasa. Únicamente se puede decir que el mercado registró un aumento gradual durante el año posterior al segundo halving bitcoin. Casi año y medio después del segundo halving, el bitcoin llegó a su máximo histórico, $20.000 en diciembre de 2017.

La teoría es que cuando la oferta de bitcoin disminuya, la demanda de bitcoin se mantendrá igual, por lo tanto debería aumentar su precio. Si esa teoría es correcta, podríamos observar aumentos de precios similares después de futuras reducciones a la mitad.

Después del halving de bitcoin, si el precio de éste disminuye o aumenta, posiblemente arrastre al resto de criptomonedas en un sentido o en otro. Pero, será difícil de predecir qué es lo que podrá suceder porque nunca antes el bitcoin se había encontrado en una situación económica como la que nos encontramos actualmente fruto del Covid-19.

¿Por qué se reduce la cantidad de bitcoins? 

El Bitcoin es una divisa deflacionaria. Esto se debe a que la creación de nuevas unidades de esta criptomoneda es realmente bajo (actualmente es del 3,65%/año) y a que su frencuencia de generación va disminuyendo con los años, lo que implica que quien posea esta criptomoneda, aumentará su poder adquisitivo.

El creador de Bitcoin, Satoshi Nakamoto, vio la inflación como un elemento dañino. La inflación es un hecho que se produce cuando el dinero pierde valor y entonces puedes comprar menos bienes o servicios con respecto a un periodo anterior. Un ejemplo claro de este fenómeno lo podemos observar cuando se crea nuevo dinero, lo cual provoca que disminuya el valor del dinero existente.

Este hecho surge porque entes centralizados, como los bancos centrales, son los responsables de las reservas de divisas, ya que pueden “imprimir” dinero nuevo constantemente. Los bancos centrales nunca se quedarán sin dinero, ya que siempre podrán crear dinero nuevo de la nada.

Por eso Nakamoto consideró que para que una moneda permaneciera inmune al abuso político o de otro índole, era necesario que nadie pudiera crear cantidades ilimitadas de dinero. Por esta razón una de las principales funciones del halving y el límite máximo de 21 millones dentro del protocolo de Bitcoin, es evitar una posible inflación.

Desde la perspectiva de un inversor, el Bitcoin y algunas criptomonedas son bastante resistentes a la depreciación artificial del dinero, aunque bien es cierto que su volatilidad es alta. A pesar de esta fluctuación en su valor, que es normal para un tipo de producto completamente nuevo, Bitcoin tiene grandes ventajas sobre una cartera bien construida. Básicamente, se correlaciona poco con cualquier otra clase de activos. En este caso, al mantenerlo en una cartera de inversiones, el riesgo general de la cartera debería de disminuir y la expectativa de rendimiento debería de aumentar.

Esta certeza y estabilidad en la provisión de bitcoin, es una de las razones más significativas por las que esta criptomoneda se ha convertido en una de las más populares entre inversores y economistas. La emisión de bitcoins es incluso más escasa que la del oro, por lo tanto, lo convierte en una herramienta perfecta para almacenar valor. El bitcoin es resistente a la inflación, posiblemente tal y como lo planificó Satoshi Nakamoto.

Por esta razón, aunque se ha visto volatilidad en el mercado de las criptodivisas frente a la caída generalizada de los mercados financieros, también se ha registrado un desplazamiento de las inversiones desde los mercados tradicionales hacia el ecosistema cripto y eso supone un avance porque empiezan a considerar las criptomonedas activos refugios en el que se valora su descentralización.