Dentro de la renta variable, la europea ha suscitado mucho interés., hay muchas oportunidades y, si tuviera que elegir, dentro de la renta variable nos quedaríamos con la de la eurozona, junto con otras temáticas, como el real state cotizado, los fondos agrícolas y ciertos aspectos de energía. Ha sido un enero muy interesante, con mucho volumen en el mercado y en los fondos. De hecho, en Petercam hemos visto entradas institucionales en casi todas las estrategias.
La renta variable americana no creo que vaya a hacer nada extraño, seguirá atrayendo liquidez, pero si hay que comparar, la bolsa europea tiene más recorrido.
Los bancos americanos están muy fuertes porque han acometido una serie de medidas muy rápidas y son modélicos en algunos aspectos, mientras que los bancos europeos muestran un panorama más mixto. Ahora están reportando sus cuentas del año pasado y pronunciándose en cuanto a las perspectivas y las dotaciones. No obstante, es un momento de oportunidades.
Nos parecen interesantes los rates, es decir, el real state cotizado, compañías que distribuyen casi todos sus beneficios en dividendos. Además, el real state europeo, cuya beta está cayendo, está despertando y se configura como un activo para diversificar carteras. Además, sirve de indicador de lo que tenemos en Europa.
En Petercam tenemos un expertise en inversión directa y en real state cotizado, con estrategias de dividendo, con benchmark, sin él…. Este año este activo va a seguir haciéndolo bien y los planes de pensiones y las compañías de seguros lo van a tener en cuenta porque, además, se van a ver beneficiados de los proyectos de solvencia II.
También observamos con interés la duda soberana sostenible de países de la OCDE. La deuda soberna a nivel mundial ha estado muy fuerte en los países core y la zona del dólar. Mientras que los periféricos europeos estuvieron sufriendo, sobre todo este último año. Ahora está trayendo interés y, para los inversores españoles, que de por sí solemos tener bastante exposición a nuestro mercado de deuda, el tener un contrapunto que tenga un buen núcleo mediante el filtro de países por criterios de sostenibilidad. A lo mejor esto no da tanta renta, pero si la volatilidad vuelve y se pone en entredicho el proyecto europeo, al menos se tiene una pata en otro tipo de activos.
Este año apostaría por la diversificación, tanto en renta variable como fija, aunque con más peso en la renta variable y, en especial, la europea.