José Luis Cava destaca que “las autoridades económicas chinas están preocupadas porque la economía de China pueda caer en una espiral deflacionista”, debido a la caída de la inflación en China, que se sitúa en torno al 0,3%. Ante el riesgo de una espiral deflacionista provocada por la debilidad de la demanda interna, las autoridades chinas están respondiendo mediante la inyección de liquidez por parte del PBOC y un incremento del gasto público.

Esta política expansiva puede favorecer a activos como Bitcoin, explica, cuya cotización ha vuelto a la zona de los 110.000, con perspectivas de alcanzar los 120.000, según el experto. También menciona que el oro, que se ha detenido en la zona de los 3.400 dólares, podría continuar su tendencia alcista si continúa la expansión monetaria. Por su parte, la plata ha superado una resistencia clave y “va a estar relativamente más fuerte que el oro".

En Europa, la inflación también está cayendo, “y lo más probable es que el Banco Central Europeo tenga que volver a recortar los tipos de interés. Esto favorece al Bitcoin, al oro y a la plata”. 

En Estados Unidos, a pesar de la presión para que la Reserva Federal reduzca los tipos, Powell aún no lo hace. Según una encuesta de la Fed, el 75% de los encuestados ya ha incorporado el aumento de aranceles a sus precios, y la encuesta de expectativas inflacionistas de la Fed de Nueva York muestra una caída hasta el 3,2%.

Además, las expectativas inflacionistas a cinco años siguen ancladas en torno al 2,4%, expone el analista. “Por lo tanto, es probable que, cuando se alcance un acuerdo, que puede suponer un incremento del 10–15% de las tarifas efectivas, ya esté descontado por el mercado”. Sin embargo, hay un factor clave: los salarios. El crecimiento salarial conocido por los últimos datos de empleo fue del 3,9%, superior al esperado. “Powell esperará a ver cómo evolucionan. Si crecen a buen ritmo, ni siquiera en septiembre recortará los tipos”.

Por lo tanto, explica Cava, estamos en un entorno de mayor liquidez global, pero sin recortes inmediatos por parte de la Fed. Esto crea un contexto favorable para el oro, el Bitcoin, la plata y el S&P 500.