Reino Unido se está preparando para abandonar la Unión Europea el 31 de octubre. Bajo el liderazgo del nuevo primer ministro, Boris Johnson, las perspectivas de un brexit “sin acuerdo” –antes visto por muchos como un escenario impensable- se ha convertido en una posibilidad real.  Las preguntas que surgen son: ¿qué pasaría si Reino Unido se quedase fuera de la UE? ¿Qué podría significar esto para los inversores?

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Tras la inesperada victoria a favor de salir de la UE en junio de 2016, el sentimiento hacia Reino Unido se volvió fuertemente negativo. Tanto los mercados de acciones británicos como la libra se hundieron y se vio cómo las empresas con un fuerte sesgo doméstico fueron vendidas de forma masiva, sobre todo los constructores de vivienda.

Las acciones de compañías aéreas, automovilísticas y bancos también se vieron bajo presión. En los años transcurridos, el sector minorista se ha visto afectado por la caída de la confianza de los consumidores, una situación agravada por el inexorable aumento del comercio electrónico.

Sin embargo, también se han visto ganadores en términos relativos dentro del mercado. Las mega-caps y los títulos defensivos se comportaron bien dado que los inversores buscaron activos refugio. Las empresas capaces de ofrecer una fuente de ingresos diversificada y con poca volatilidad han sido muy apreciadas en los últimos tres años. Asimismo, aquellas entidades que obtienen buena parte de sus ingresos en el extranjero, como es el caso de las compañías de gas y petróleo y mineras, contaron con el favor de los inversores. 

¿Y qué pasaría si se diese un brexit “duro”?

A pesar de que resulta imposible predecir el resultado de un brexit “duro”, parecería lógico pensar en un escenario similar al que se ha descrito antes. Sin duda, la agitación social sería fuerte. Como inversores, es labor de la gestora mirar más allá del ruido a corto plazo y ser capaz de ver el escenario a largo plazo. 

Como ya se ha podido comprobar, el sector minorista se está viendo impactado por la incertidumbre en torno al brexit. Un desenlace sin acuerdo, con el consiguiente debilitamiento de la libra, añadiría más presión en los costes de los comercios así como de aquellas empresas que compran bienes a nivel internacional. De igual forma, los problemas de suministro podrían afectar a las empresas farmacéuticas y, dentro de otro orden de cosas, son muchos los agricultores que han expresado su preocupación ante la posibilidad de que la OMC establezca aranceles

Conclusiones finales según Aberdeen Standard Investments:

Por supuesto, estos planteamientos están asumiendo que el brexit y que el “no acuerdo” son inevitables. Johnson ha dicho que Reino Unido va a abandonar la Unión el 31 de octubre sí o sí, aunque hay todavía encima de la mesa muchas posibles eventualidades que podrían hacer que el brexit se vuelva a posponer.

En cualquiera de los resultados que se den, la situación general podría dar lugar a una subida en las bolsas británicas. De hecho, las valoraciones de muchos títulos domésticos están en tal nivel que si se produjese una corrección abrupta, el flujo de noticias no necesitaría volverse positivo, sino simplemente menos negativo. Por tanto, los inversores que tienen títulos domésticos en el actual escenario de incertidumbre se verían recompensados.

Pase lo que pase, desde el equipo de análisis de Aberdeen Standard Investments,"estaremos muy pendientes del mercado en los próximos meses. Como inversores activos, esto significa estar especialmente atentos a la evolución de los riesgos y oportunidades a medida que se presentan"