A la hora de echar la vista atrás para resumir este 2020, en BME encontramos importantes hitos para la compañía. Uno de ellos fue la obtención en septiembre del sello europeo como SME Growth Market al MAB, que desde entonces se llama BME Growth. Apenas cuatro meses después, periodistas, inversores y empresas se han acostumbrado a emplear con naturalidad esta nueva denominación. Entre otras novedades, este cambio certifica que los estándares de calidad y transparencia de este mercado de BME son homogéneos con los de otros SME Growth Markets de Europa, lo que abre la puerta a una mayor internacionalización de BME Growth. Además, en esta nueva etapa las empresas tendrán una menor carga regulatoria, siempre manteniendo los máximos niveles de control.

Cambia el nombre y cambian algunas cuestiones, pero se mantiene la vocación de estar al servicio de las pequeñas y medianas empresas con el que nació este mercado. La diversificación de las fuentes de financiación es vital, como quedó demostrado en la anterior crisis financiera. Lo es para todo tipo de empresas, pero especialmente para las de menor tamaño, a las que tradicionalmente les ha costado más dar el paso. Desde que se creó este mercado en 2006, el objetivo prioritario fue poner al alcance de todo tipo de compañías las ventajas que los mercados financieros ofrecen, para no depender de forma excesiva de una única fuente de financiación.

Las más de 140 empresas negociadas desde el inicio en BME Growth, con una capitalización actual superior a los 15.000 millones de euros, demuestran que esta idea ha calado. Gracias a su presencia en este mercado de BME, compañías de todos los sectores han podido financiar sus proyectos de crecimiento mediante ampliaciones de capital. También han sido capaces de acceder a un mayor número de inversores, gracias a la transparencia y la notoriedad que otorga el mercado. Tampoco conviene olvidar que el mercado BME Growth es una salida natural para la desinversión de firmas de capital riesgo u otros accionistas y una forma inigualable de contar con una valoración transparente de la compañía en todo momento, dos aspectos muy valorados.

BME Growth, por tanto, ofrece importantes ventajas a las empresas, pero no sólo. España es un país de pymes, así que el desarrollo de este mercado y su consolidación como fuente de financiación es también una gran noticia para la economía española en su conjunto. La crisis del Covid-19 ha vuelto a poner de manifiesto que las empresas con acceso a los mercados financieros tienen una mayor capacidad de resistencia. Una entidad que afronta esta difícil situación y sale adelante es sinónimo de empleo y crecimiento económico para el conjunto del país.

Más allá de la presencia del sector inmobiliario a través de las SOCIMIs, un instrumento que ha dinamizado y modernizado el sector y que este año ha seguido sumando incorporaciones, BME Growth da cabida a compañías de todos los sectores. Si algo tienen en común la mayoría de estas empresas es su fuerte componente tecnológico, lo que permite a este mercado de BME mostrar una imagen más diversa del tejido empresarial español.

Nuevas empresas

El balance de 2020 para BME Growth no estaría completo sin mencionar la evolución de las compañías negociadas y la incorporación de nuevas empresas. En un año delicado para todos, la Bolsa de las pymes ha ofrecido a las empresas atractivas rentabilidades. El índice IBEX Growth Market 15 se revaloriza un 39% y el Ibex Growth Market All Share, un 29%. Los inversores que confían en BME Growth deben saber bien que lo hacen en compañías de crecimiento, lo que implica la necesidad de invertir a medio plazo y, naturalmente, el riesgo que acarrea toda inversión.

Especialmente llamativa está siendo la financiación a través de ampliaciones de capital, que ha permitido a las empresas de este mercado seguir creciendo en circunstancias adversas y en no pocas ocasiones, convertirse en consolidadores sus respectivos sectores. Más de 50 ampliaciones de capital se han tramitado en hasta octubre en BME Growth, aportando a sus empresas por encima de los 350 millones de €.

En cuanto a la llegada de nuevas empresas a este mercado de BME, naturalmente, hubo un cierto parón en las semanas del confinamiento, pero las incorporaciones no se han detenido este año, como tampoco lo ha hecho el interés de muchas empresas en dar el salto. Desde enero, nueve compañías se han sumado a BME Growth y contamos con buenas perspectivas para 2021, ya que son varias las empresas que han mostrado su interés en incorporarse al mercado. Una de esas debutantes en 2020 ha sido Cuatroochenta, que se convirtió en la primera compañía procedente del Entorno Pre Mercado en incorporarse a BME Growth. Esta iniciativa de BME, que prepara a las empresas para que estén listas para dar el salto a los mercados financieros ejemplifica como pocas la absoluta vocación de servicio a las empresas de BME. Pueden cambiar muchas cosas, como el nombre de la Bolsa de las pymes, pero la esencia continúa: ahora más que nunca, estar al lado de las empresas.