-¿Qué implica que ahora el MAB se convierta en BME Growth? 

BME Growth es un mercado de pyme en expansión. Hemos recibido un sello europeo que concede la CNMV y que está homologado para todos aquellos mercados que cumplan una serie de requisitos de transparencia, calidad de compañías, seguridad, funcionamiento…en definitiva, BME Growth es un mercado más abierto, más estándar y más europeo. 

-¿Qué aporta al mercado este nuevo sello europeo? 
Lo primero, hará más visible a las compañías que cotizan en el MAB. Serán más reconocibles, estarán mejor valoradas por los inversores (empezando por los españoles) y esto es muy importante porque ayudará a que las compañías se financien mejor y que acudan con más frecuencia a la financiación a través del mercado de capitales, que en definitiva es el objetivo que desde Europa se ha marcado. Adicionalmente, pensamos que esa mayor notoriedad de las compañías supondrá que mejore también la liquidez de las mismas. Habrá más transacciones y ayudará a entrar en un círculo virtuoso a las compañías siempre que su proyecto se vaya consolidando, vaya creciendo y los inversores vayan recibiendo las promesas de la compañía convertidas en realidades. 


-¿Y qué aporta a las empresas y los inversores?
A los inversores les aporta más fiabilidad porque nos comprometemos con una normativa homogénea en toda la Unión Europea y que no tiene que distinguir entre si una empresa está en España, Francia o Alemania sino que las empresas que estén en mercados que tengan este sello tendrán una información más homogénea y será más fácil invertir. Esto es importante cuando hablamos de empresas pequeñas que, en general, suelen tener un seguimiento de análisis más modesto. 

Adicionalmente, a las compañías les ofrece no sólo una mayor notoriedad sino algunas ventajas de índole normativo y supervisor. No son grandes cambios pero en su día a día sí puede ayudarles en materia de abuso de mercado, por ejemplo, no tener que llevar permanentemente una lista de iniciados, que exige cierta estructura dentro de la compañía, sino que a petición de la CNMV que es quien supervisa a las compañías tienen que elaborar específicamente la lista puntualmente. También les ayudará a agilizar los trámites de emisión porque este reconocimiento supone que los emisores podrán utilizar algunos tipos de folleos para registrar en la CNMV que serán mucho más sencillos que el folleto ordinario que actualmente estaban utilizando. Eso no  quita para que también en operaciones que no supongan oferta pública o que sean más pequeñas puedan seguir registrando su documento informativo habitualmente en el MAB, sin necesidad de hacerlo en la CNMV. Pero el hecho de que se pueda utilizar este nuevo formato es una buena noticia porque les ayudará a ahorrar tiempo y dinero. 

Por último, la Unión Europea se ha comprometido a destinar fondos europeos que pueden ser aportados en movimientos de salida a bolsa en estos mercados, de forma que co-invertirá con inversores privados en estas operaciones de compañías más pequeñas.  

-¿Nos puede explicar los datos más destacados de BME Growth, antes MAB, desde su creación? 
 
Estamos satisfechos porque vamos en el buen camino. Desde el momento inicial se han financiado a través del MAB (ahora BME Growth) 123 compañías a través de más de 320 operaciones de ampliación de capital que han totalizado 4.500 millones de euros. Es cierto que hay una parte concentrada en compañías del sector inmobiliario y SOCIMIS pero hay cientos de operaciones de financiación para empresas de otros sectores, más innovadores. Con ello el mercado ha agrupado un conjunto de empresa, en total 118, con valor aproximado de 15.000 millones de euros y diría que el tamaño de la negociación del día a día ha mejorado sustancialmente. Solo en lo que llevamos del año acumula un 20% más que el año pasado y creo que eso también es una buena noticia.