Bank of America lanzaba esta semana una estadística en la que hablaba que los gestores de fondos elevaban la liquidez en abril hasta niveles máximos desde el 11S. En concreto hablaban de una cifra de liquidez del 5,9%. ¿Cuál es el nivel de liquidez con el que cuentan los fondos de UBP?

Es una cifra alta que si lo vemos en términos relativos, en términos absolutos el mismo informe refleja a nivel histórico sólo hay un aumento sobre la media de un 2,5% por lo que creo que no es un dato exagerado por los datos macroeconómicos y microeconómicos que estamos viendo. Las peticiones de desempleo en EEUU en las últimas tres semanas han reflejado cifras de 3,3 millones, 6,6 millones y 5,2 millones, lo que representa 10 veces más que el máximos al que se llegó en la anterior recesión económica de 2008. Por lo que la toma de liquidez aún podía haber sido más alto.

Los datos del Fondo Monetario Internacional (FMI) muestran datos de caída del PIB no visto desde la Segunda Guerra Mundial. China publicó datos la semana pasada de un decrecimiento en el primer trimestre de casi el 7%; nos tenemos que remontar para ver datos de crecimiento negativo del PIB en China a 1976 y fue menor a un 2%, del 1,76%. En términos absolutos como digo los niveles de liquidez podían haber aumentado aún más.

Y ahora la segunda parte de la pregunta, a mi me gustaría separar lo que se entiende liquidez en forma de efectivo y otra como nos gusta entenderla a nosotros, y también como la debería de entender el inversor, y es como la capacidad de liquidar las posiciones que hay en las carteras en un tiempo razonable y a un coste razonable. La liquidez al 5,9% que mencionas hace referencia al efectivo. Suele ocurrir que cuanto mayor es la cantidad de efectivo, peor es la calidad de los activos que hay en cartera, es decir, peor es la liquidez que la forman.

En UBP siempre nos hemos caracterizado por ofrecer soluciones lo más líquidas posibles dentro del segmento en el que invertimos, más en renta fija pero también en variable. Con lo cual, no hemos necesitado incrementar el efectivo en cartera y seguimos en los mismo niveles que antes que empezara esta crisis, entre un 0% y un 3%.

En los productos que más comercializamos en España podemos liquidar el 90% de las carteras el primer día y hasta el 100% de las carteras en el día siguiente, con lo cual es una buena muestra de liquidez.

¿Por qué es tan importante, en un momento como el actual, tener ese colchón de liquidez? Mantenerlo por si hay reembolsos, tener una actitud constructiva por si hay oportunidades… 

Es importante bien tener liquidez en forma de efectivo, bien tener un fondo líquido. La primera razón para atender a los posibles reembolsos que tenga el fondo, la segunda para tener flexibilidad para poder reposicionar las carteras de una forma rápida y eficaz y la tercera como se dice vulgarmente ‘a río revuelto, ganancia de pescadores’, es decir para que el gestor pueda tomar posiciones si ve alguna oportunidad y no tenga que liquidar otra posición.

Estamos en un momento en el que, por las inyecciones de liquidez de bancos centrales y gobiernos, a menudo cuesta discernir entre lo que es bueno y lo que no. La vista puesta en la calidad… ¿qué factores hay que buscar para encontrar esa calidad?

Ahora mismo primaríamos las compañías con un menor endeudamiento y con flujo de caja, eso es importante, al menos, durante unos meses en el que los ingresos de las compañías cotizadas va a sufrir tanto en el primer como en el segundo trimestre. En el medio plazo, sin embargo, las cosas cambian y nosotros seguiríamos confiando en empresas que en cualquier sector puedan seguir teniendo crecimiento sostenidos en el tiempo. Aquí la palabra clave es sostenibles. La mayor parte de empresas sigue un ciclo en el que tras un período de crecimiento, se estabilizan, maduran o el crecimiento se reduce en la medida en la que va entrando competidores en el sector con nuevas tecnologías, o bien porque han sabido leer mejor el mercado y se han posicionado con nuevos productos, por lo que han sabido innovar. Pero esto no siempre es así, hay compañías que consiguen adaptarse y son capaces de generar crecimientos importantes. Es el tipo de empresas que a nosotros nos gustan, empresas que generan flujos de caja sostenibles en el tiempo.

¿Dónde está encontrando UBP esas compañías de calidad?

Ahora mismo en los sectores de los que todo el mundo está hablando, y que se han comportado de una manera menos bajista dentro de este ciclo, como son las empresas de tecnología, y en concreto los proveedores de servicios online y también muy importante los servicios de pagos telemáticos, también el sector farmacéutico y el consumo de lujo. Nosotros pensamos que dentro de lo que es consumo este sector no va a sufrir tanto, sobre todo en parte de Asia, que es donde empezó todo. Por poner ejemplos, nos gusta Alphabet, Microsoft, Accenture, Roche o LVMH. 

¿Creen que con los recortes indiscriminados del mercado se ha reducido la prima que había que pagar por tener estas compañías de calidad en cartera?

Desde luego, no quiere decir que el mercado no pueda recortar o testear nuevos mínimos porque aún hay mucha incertidumbre. Si nos fijamos en las grandes caídas del mercado a nivel históricos, estas se han caracterizado por lo los anglosajones denominan ‘fly to quality’, lo que supone ir hacía compañías de más calidad. Los inversores han tendido a protegerse en este tipo de compañías. 

Si nos atenemos a lo que pasó en la última gran crisis, la crisis financiera de 2008, o el cuarto trimestre de 2018 por poner otro ejemplo, si separamos las compañías entre estilos como el valor, la calidad y el crecimiento… en el 2008 en el sector de compañías ‘value’ fue del -52%, en las de crecimiento del -47% y las de calidad un -40%. El año siguiente, descontado el rebote que protagonizó el S&P 500, el retorno neto que tuvieron las empresas de valor aún fue del -24%, en las de crecimiento fue del -19% y entre las de calidad del -11%. Vemos prácticamente lo mismo en el cuarto trimestre de 2018, ese trimestre las empresas de valor se dejaron un -11%, en las de crecimiento del -15% y en las de calidad del -13%, pero si nos fijamos en lo que pasó en 2019 el rebote en las compañías de valor fue del +8%, las de crecimiento un +13% y entre las de calidad del +17%.

¿Qué ha pasado ahora? Desde los máximos a los mínimos de mercado, las compañías de valor se han dejado un -37%, las de crecimiento han caído un -31% y las de calidad un -29%. Apostar por las compañías de calidad nos va a permitir tener mayores beneficios y proteger más las carteras en todo el período de caídas.