Tras un año muy alcista como el 2019, donde prácticamente todos los activos han terminado con subidas, ¿qué esperan de este 2020 desde Arquia Profim?

El año pasado fue muy positivo, ya que todos los activos terminaron dando rentabilidades de dos dígitos en el caso de la renta variable y también en muchos fondos de renta fija. Podemos decir que 2019 nos hizo olvidar todas las pérdidas acumuladas un año antes. 

Cuando empezaba 2020 nuestra visión era muy positiva. En general, considerábamos que iba a ser un año favorable, sobre todo para la renta variable, donde seguimos viendo bastante valor; algo menos para la renta fija por los niveles alcanzados, porque los cupones que pagan son bastante reducidos y los precios, muy elevados. Hemos revisado ligeramente nuestras previsiones, teniendo en cuenta tanto el coronavirus como las primeras tensiones políticas de 2020. 

Eso nos ha hecho plantearnos que quizá esta primera mitad del ejercicio no va a ser tan positiva. Sobre todo pensamos que las correcciones pueden darse en el próximo mes, una vez se vayan publicando datos reales sobre los efectos en la economía de este parón que ha supuesto el coronavirus en toda la industria y el comercio chino, pero también a nivel internacional. Sí seguimos siendo positivos para la segunda mitad del año, pensamos que los efectos que se verán en este primer trimestre se irán corrigiendo en los siguientes. 

Seguimos optimistas en renta variable y, dentro de ella, muy positivos con Estados Unidos, donde vemos que se siguen superando máximos históricos. Somos positivos también con la renta variable europea, apoyada sobre todo por el Banco Central Europeo, más que porque veamos un tirón económico importante.

En renta fija, hemos visto que el comienzo de año ha sido mucho más positivo de lo que preveíamos. Precisamente por esos miedos que nos ha traído el coronavirus a los inversores la renta fija ha vuelto a actuar como refugio, está atrayendo flujo de dinero, lo que permite que los precios suban. Hemos visto que tanto la deuda pública como la deuda corporativa han tenido un inicio de año muy positivo y los fondos lo han recogido. Pensamos que, en la parte final del ejercicio, si se tranquilizan las cosas y si la economía sigue creciendo, el potencial de la renta fija irá disminuyendo. 

Por lo tanto, estamos positivos en renta variable y algo más cautos en renta fija.

En el segmento de renta variable están positivos en Estados Unidos y Europa. ¿Qué tipo de fondos lo pueden hacer mejor?

A principios de año pensábamos que sería un año positivo tanto para las empresas cíclicas como para las growth. En un entorno en que veíamos cierta recuperación macro en Europa y donde en Estados Unidos pensamos que los datos macro van a seguir siendo bastante positivos, aunque moderando el crecimiento, era favorable para las empresas cíclicas. Además, un entorno de tipos reducidos, con perspectivas de que no se movieran en los próximos meses, era favorable para las growth. Por tanto, pensábamos que podría ser un buen año para diversificar con ambas estrategias. 

Es verdad que, dependiendo de como evolucione la economía, quizá por ahora siga primando todo lo que tiene que ver con el crecimiento, con las empresas tecnológicas, empresas algo más endeudadas, que buscan financiación para seguir creciendo, y a las que les beneficia este entorno de crecimientos moderados y tipos reducidos. Los sectores más cíclicos como las utilities o el sector financiero necesitan que haya un mayor crecimiento para darnos buenos resultados.

Con lo cual, seguimos apostando por fondos de renta variable global, que apuestan por empresas de alta rentabilidad por dividendo. Hemos visto que el dividendo sigue creciendo tato en estados unidos como en Europa, y eso es un colchón para momentos de mayor incertidumbre. También apostamos por fondos que tengan un sesgo más growth.

Por mercados, somos positivos con Estados Unidos y Europa, y pensamos que el entorno es favorable para los fondos emergentes de renta variable y fija. Ahí hemos revisado un poco nuestras perspectivas para este año respecto a lo que pensábamos a comienzos del ejercicio. Tenemos que ver el efecto que va a tener el dólar. Al final, las economías emergentes están endeudadas en dólar, y esta fortaleza que está mostrando el dólar sobre el resto de divisas puede perjudicar a las economías emergentes y restarles parte de ese potencial que vemos.

¿Cuál es la visión de la firma para aquellos perfiles más conservadores, que buscan una menor volatilidad?

Sigue siendo la parte más complicada de estructurar. El inversor español es bastante conservador, aunque le gusta picotear en renta variable, pero la base de su estrategia es sobre todo tener rentabilidad, pero no perder. Nuestra apuesta pasa por contar con fondos de renta fija, no tenemos otra alternativa más que apoyarnos en ellos. Ahí estamos apostando por fondos muy globales, flexibles, con duraciones de entre 2 y 4 años, y sobre todo que diversifiquen en renta fija, pero que tengan mayor exposición a renta fija corporativa. También que mezclen high yield, peor que no sean sobre todo high yield, porque muchas casas están aumentando la exposición a activos de mayor riesgo. Pensamos que tiene que haber ese mix entre calidad y alta rentabilidad, y que tengan un poco de renta fija emergente. 

Fondos que nos gustan y en los que basamos nuestra estrategia este año pueden ser por ejemplo el Evli Short Corporate Bond, el Nordea Flexible Fixed Income o el Rubrics Global Credit. Fondos con algo más de emergentes como el Meridian Global Opportunity. También estamos viendo muy interesante todo lo que tiene que ver con el ISR dentor de la gestión de fondos de renta fija, y ahí nos gusta el Robeco SDG Credits. 

Los fondos alternativos están ganando mucho terreno, sin embargo, también se habla en el sector de cierto greenwashing. ¿Podría dar algunos nombres de productos que sean verdes destaquen?

Es algo que se está poniendo de moda, cada vez damos más importancia a todo lo que tiene ver con el cuidado del medio ambiente y la responsabilidad social corporativa, y es verdad que las entidades están incorporando esta tipología de productos y estilos de inversión y análisis de las compañías, haciendo hincapié para que, cuando elijan un valor, realmente cumpla. Se puede dar el caso, sobre todo en renta fija, de que algunas empresas emitan bonos verdes y que luego esos fondos no lleguen al cuidado del medio ambiente, que sería el llamado greenwashing. 

Dentro de los fondos de renta fija, el que comentábamos de Robeco estaría en esa línea de análisis en profundidad. Además, en cuanto a fondos más relacionados con el cuidado del medio ambiente que lo vienen haciendo muy bien, nos gusta mucho el fondo Erste WWF Stock Enviroment, que colabora con la ONG WWF, a la que aporta una parte de sus ingresos. Dentro de la categoría de fondos de renta variable en el sector ecología, el año pasado fue el primero en rentabilidad, con una rentabilidad superior al 30%, es decir, se unen el cuidado del medio ambiente y la rentabilidad.

En la misma línea se encuentran el Pictet Global Enviroment o el Nordea Global Climate and Environment, que el año pasado dieron rentabilidades por encima del 20%. Todos ellos apuestan por esas empresas de energías renovables, cuidado del medio ambiente o tratamiento de residuos, y cada vez van cogiendo más peso en las carteras de los inversores. Es una filosofía de inversión. 

El ISR cubre más aspectos, no solo el cuidado del medio ambiente. También la responsabilidad social corporativa o todo lo que tiene que ver con el impacto en la economía, sociedad o empresas. Ahí nos gusta el Echiquier European Positive impact que nos gusta por diversificar en la tipología de empresas que cumplen criterios ISR. 

Hablamos de una categoría que está cada vez siendo más demandada como son los fondos alternativos. ¿Cuál es su opinión y cuáles destacaría?

La gestión alternativa cubre muchos aspectos y hay muchas categorías dentro de la misma gestión alternativa. Fondos que siguen estrategias global macro o long shot e incluso fondos que siguen estrategias de arbitraje. Hay una gran variedad de fondos incluidos en la gestión alternativa y la realidad es que dentro en una misma categoría los productos que hay son muy distintos y si vemos los resultados que llevan en este ejercicio, entre los Global Macro hay fondos que no llegan al 1% y sin embargo otros superan el 5%.Ahí hay que hacer un esfuerzo de analítica y seguimiento porque son fondos que dependen mucho del gestor, de sus aciertos y su visión del mercado. 

Fondos que nos gustan para complementar las carteras con independencia del perfil de inversión son el Carmignac Long Short European Equities, aunque el año pasado no tuvo muy buenos resultados porque la parte corta les restó más que lo que le sumó la parte larga, pero sí es cierto que están acercando con la estrategia este año y acumula un 3%. Son fondos que no ofrecen grandes retornos pero que esperamos que nos protejan cuando vengan mal dadas. Fondos como el Renta 4 Pegasus también nos gusta para el perfil más conservador. Luego fondos multiestrategias como el Franklin K2 Alternative Strategies, que junta todo lo que es long short en renta variable, renta fija, divisas… es una alternativa para un perfil medio. 

Si hablamos de inversiones alternativas para inversores más agresivos, tendríamos que ir a otras opciones que quizás no sean tan líquidas como el 'private equity'. Una alternativa de inversión a medio y largo plazo  y que tiene que ver con Socimis, que nos parece un producto muy interesante al que puede tener acceso cualquier inversor.