Los mercados están de resaca tras la decepción con el discurso de la FED. ¿En qué situación deja esto al BCE para la reunión de septiembre?

El BCE tiene el camino bastante fijado por la evolución de los indicadores económicos en Europa. El hecho de que la resereva Federal no vaya a ser agresiva bajando los tipos de interés creo que no va a condicionar las decisiones del BCE.

Realmente de los datos que hemos conocido desde la anterior reunión, no ha cambiado nada. Si acaso se ha confirmado que el segundo trimestre ha sido muy flojo en Europa. Así que todo apunta a que en la reunión de septiembre va a tomar medidas de estímulo.

¿Qué margen de maniobra tiene ahora ya el BCE?

Lo que parece que el mercado asume que se va a producir una rebaja de 10 puntos básicos en los tipos que controla.

El tipo repo a 15 días que presta a los bancos que ahora está en el 0, se pondría en el -0,10 y la facilidad de depósito que ahora está en el -0,40 bajaría hasta el -0,50. Posiblemente acompañado de lo que llaman un escalado de ese -0,5% de la facilidad de depósito dependería del volumen de dinero que hay en depósitos, y para cada banco los primeros 1000 millones pagarían menos, y solo a partir de cierta cantidad tendrían que pagar ese 0,5%.

Y por otro lado, se da por hecho que se va a retomar el programa de compra de activos. Posiblemente 45 mil millones al mes que es poco más de la mitad de lo que tuvo el anterior QE. Al menos, inicialmente se maneja esa cifra.

Y luego todos los detalles: qué tipo de bonos, se habla incluso de comprar acciones como hace el Banco de Japón… pero al menos, esos 10 puntos básicos y un programa de compra de bonos seguro que se van a poner en marcha.

¿La japonización de la economía europea debe preocuparnos?

Sí. Está claro que caer esa especie de atrapamiento que tenemos en Europa de crecimiento débil con una inflación muy baja sería malo, porque eso refuerza las expectativas negativas de los agentes económicos y las empresas no invierten tanto (porque no ven crecimiento a la vista), las personas tienden a ser más ahorradoras…

Todo eso refuerza esa especie de círculo vicioso en el que sin llegar a tener recesión estás en un estancamiento económico que hace que las cosas no vayan bien.

¿Cree que estas medidas que podría anunciar el BCE antes de que Draghi deje su cargo, impactarán de alguna manera en las acciones en algo más que el corto plazo? Parece que el mercado lo tiene descontado…

Ese es un poco el problema. Efectivamente hay un impacto directo de las medidas sobre la valoración de los activos. Si algo tenemos más o menos claro de los anteriores QE es que todo ese dinero que se inyecta en el sistema, al menos parte de él, va a los activos financieros y hace que las valoraciones suban.

Lo que pasa es que si no se ve que la economía mejora eso pueda tener un recorrido corto. Y el crecimiento que ya ha tenido a cuenta de esto y lo que pueda tener necesitaría en algún momento verse acompañado de una mejoría en la economía. Mientras eso no se vea, como estamos viendo estos últimos cinco años alcistas… Llega un momento que no pueden más y nos volvemos para atrás.

Y todo esto pilla a Europa en un momento en el que parece que está en el medio de un conflicto entre EEUU y China en materia comercial, en la que cada vez más aumentan las posibilidades de un Brexit duro y la propuesta de EEUU de tenderle la mano a Londres en materia comercial… A  tenor de los datos de manufacturas, los crecimientos de PIB en Europa, a las alertas de las compañías como ha sido el caso de ArcelorMittal y el sector del automóvil… ¿Debe mover ficha Europa?

Algo tendríamos que hacer, lo que pasa es que no es fácil frente a esas cuestiones, tan estructurales, tan globales, enfrententarlo de una manera clara y directa.

Es decir, Europa es un área económica exportadora. Entonces por dónde nos están llegando los problemas es precisamente por ese frenazo en el comercio global. La debilidad económica de China y las barreras al comercio es lo que ha impactado al sector industrial europeo que es dónde está centrada la debilidad. Se está exportando menos, las empresas están invirtiendo menos… Lo hemos visto también en el PIB español.

¿Qué podemos hacer frente a eso? Pues no mucho. En todo caso reforzar la demanda interna de las economías y seguir haciendo que la situación de crecimiento al menos de las economías domésticas (del consumo, la inversión doméstica…) sigamos teniendo un entorno positivo.

Y eso es un poco lo que  el BCE persigue también: con la política monetaria más laxa, bajada de tipos de interés, dar más liquidez… todo eso busca crear las condiciones para que la economía interna europea no tenga más palos en las ruedas y se den las condiciones para crecer.

Pero, en lo otro, realmente no podemos hacer más cosas. Esperar a que se normalice.

¿Y España? ¿Qué puede hacer el tejido empresarial español? ¿Mirar a Latinoamérica, dónde hay mucha sensibilidad a la divisa?

Son muchos frentes. Algunos de ellos han mejorado un poco. Por ejemplo el tema de las divisas en Latinoamérica. Ahí, ya desde hace unos meses, hay una estabilización y se está viendo en los resultados de los bancos. Por ejemplo BBVA y Banco Santander han presentado unas cuentas mejores que la banca doméstica porque allí si tienen crecimiento. Y ese crecimiento no se está compensando (como pasaba los dos años anteriores) con la caída de las divisas, sino que se está traduciendo a crecimiento ‘de verdad’ en euros. Ahora Latinoamérica digamos que vuelve a aportar algo positivo a las empresas españolas.

En general, al mercado español lo que le pasa es que es un poco limitado en cuanto a su composición. Tenemos el grupo bancario, que es más o menos un 35% del Ibex y tiene problemas. ¿Cómo se van a solucionar los problemas de los bancos? Difícil. Las valoraciones caen, se ajustan la la expectativa de un crecimiento de los beneficios débil por el entorno de tipos de interés… Yo lo que espero es que el sector se estabilice. Una vez que el mercado ya descuenta que los tipos van a bajar en Europa y el crédito no va a crecer en dos años… pues eso ya está en las valoraciones.

Entonces, yo creo que el sector bancario es un sector que te da un buen dividendo. Que a lo mejor no va a crecer mucho pero que está tan tan barato que en algún momento… Algo de exposición a los bancos hay que tener  ¿no? Especialmente a Banco Santander y BBVA.

Luego tenemos los sectores defensivos, que teóricamente son atractivos pero les han pegado el hachazo de los cambios regulatorios de la CNMC. Pero una vez que eso ya está en los precios, yo creo que es un sector para tener una buena rentabilidad por dividendo que está bien. Tener un 4-5% de rentabilidad está bien.

Pero es que hay algunas que están en máximos… ¡Mire Iberdrola!

Sí, pero es que te da un 4% de rentabilidad un negocio seguro, un negocio estable yo lo sigo viendo bien.

Y del Ibex 35 lo más atractivo de la bolsa española son las compañías que tienen capacidad de crecer. Las que tienen exposición que va más allá del ciclo. Aunque no es que la bolsa española tenga demasiado de eso (porque ahí principalmente está la tecnología) pues si tenemos algunas como Amadeus o las infraestructuras,  como AENA; Ferrovial, Acciona,  ACS… También tenemos a Inditex. Es decir tenemos un grupo de compañías que ya se están comportando bien y creo que van a ser el principal motor de subida de la bolsa española.

Ha mencionado Inditex. Veremos qué cuentas presenta en septiembre… ¿le gusta Inditex?

Sí. A mí sí me gusta. Pero es una compañía que ha subido mucho y ha estado muy cara y ahora está en un punto de transición en el que el mercado no ve del todo claro el crecimiento que va a tener en los próximos años… Y bueno, lleva un par de años de ajuste en su valoración. Pero sí, a mí me parece una compañía atractiva que va a seguir creciendo. No como antes al 10 %, pero que crezca al 5, 6,7% anual ya se justifican las valoraciones actuales.