La guerra de Ucrania es una de las causas evidentes de volatilidad en los mercados. Pero ¿es el único motor? 

Es un motor importante pero ya hemos visto volatilidad en las semanas e incluso meses anteriores. Se ha disparado la volatilidad por esta guerra porque aunque Rusia y Ucrania pesan poco en los índices globales,  se está descontando el efecto que puede tener la guerra en la economía y en el crecimiento económico global. De hecho, se está descontando cada vez un riesgo de estanflación mayor y cuando tienes crecimiento bajo y por otro lado tienen políticas monetarias que se están endureciendo, que eso por sí deflacta las valoraciones de renta variable; y a su vez tienes costes de la energía elevados, costes de mano de obra elevados….tiene un impacto muy negativo en los márgenes y flujos de caja de las compañías. Eso es lo que  se está poniendo en precio y es el riesgo que el mercado está empezando a descontar. No obstante, esta volatilidad es necesaria. De hecho, nos hemos acostumbrado a que los Bancos Centrales han metido 9 trillones en el sistema solo entre el BCE, el BoJ y la FED desde el principio de la pandemia. Un trillón son 10 dólares por segundo durante más de 3000 años. Eso consigue diluir e incluso suprimir la  volatilidad y la función del mercado de asignar el capital se ha visto en un segundo plano y es uno de los problemas cuando llega una volatilidad tan fuerte como la que estamos viendo. 

En su opinión, ¿cuál es el mejor activo refugio para proteger las carteras en un entorno bélico y ante la subida del dólar? 
 
La mala noticia es que no existe un activo  refugio como tal. Todos sufrimos esta situación y en este entorno lo que mejor  funciona en renta  variable son los sectores defensivos y el sector energético, que seguramente están mejor posicionados para capear el  temporal. En renta fija vamos a seguir viendo una huida hacia activos más seguros y en ese caso high yield o renta fija emergente verán sus spreads ampliándose todavía más. Quizás el dólar seguirá subiendo porque se percibe como una divisa refugio frente a monedas con más beta, incluyendo ahí las divisas emergentes. 
 
¿Cómo pueden los inversores proteger sus carteras ante una volatilidad e inflación crecientes? 

Para proteger las carteras hay varios frentes abiertos. En renta variable y en la duración de la misma. Cuando uno piensa que compañías que cotizan con múltiplos muy elevados tienden a  hacerlo peor cuando suben tipos, la forma de protegerse quizás sea evitar EEUU (por tener más exposición a estas compañías) y abogamos más por carteras globales, más diversificadas y que generen ingresos de todas la regiones del mundo. Por otro lado, el mayor enemigo de uno mismo es uno mismo y si te dejas llevar por estas noticias pueden incurrir en pérdidas por lo que hay que ser frío e invertir en el largo plazo. Desde la II Guerra Mundial ha habido 20 conflictos militares y a largo plazo el impacto en la confianza del inversor no es demasiado elevado. De todo se sale con lo que es momento de mantener la calma y no  tomar decisiones que hagan incurrir en pérdidas permanentes de capital. 
 
¿Qué pueden hacer los Bancos Centrales para aliviar las presiones inflacionistas?

De momento pueden subir tipos, que de momento serán lo que hagan, y lo harán a menos que la foto del crecimiento global sea lo suficientemente fuerte como para que la inflación pase a un segundo plano. Ese sería un escenario bastante desagradable pero todo lo que no suba ahora lo tendrá que hacer más adelante y de forma más agresiva. Creemos que la FED va seguir haciendo subidas graduales y si tiene que pausar por esta crisis tendrá que acelerar subidas más adelante. Y en el caso del BCE tiene las manos más atadas y es más complicado hacerlo porque la crisis la tenemos en Europa y lo que hace el BCE es analizar el impacto que tiene en la economía europeas. Una vez tenga el análisis hecho porque todavía es pronto empezarán las subidas, pero de momento no harán nada hasta que esté claro el impacto de esta guerra en todas las economías de Europa. 
 
¿Cómo ha cambiado su filosofía de inversión a largo plazo en este entorno?¿En qué tipo de compañías están centrando su atención? 

MFS es una de las gestoras que tiene un período de tendencia más largo en la industria. Invertimos a muy largo plazo y no hemos cambiado la filosofía por esta crisis, en la que lo que más nos preocupa es el tema humanitario. Estamos dedicando el tiempo a analizar el impacto de esta crisis en términos de ingresos, flujos de caja que tienen las compañías en cartera. Pero no hemos hecho un viraje demasiado agresivo en nuestro posicionamiento. Buscamos compañías menos apalancadas, que dependen menos de factores exógenos que pueden controlar y que tienen posiciones de valor sólidas a nivel financiero y de sostenibilidad.