Una smart cityinterconecta las diferentes áreas como gobernanza, economía, movilidadmedio ambienteenergía, sanidad, seguridad, entre ellas, y permite así ser más eficiente y prestar mejores y nuevos servicios. La base tecnológica de las ciudades inteligentes son las plataformas tecnológicas, conformados por software y hardware que permiten el intercambio de datos e información entre los diferentes sistemas y áreas, y proporciona así un lugar centralizado de control y gestión de la ciudad. Adicionalmente las smart cities integran cada vez más tecnologías como la sensorización, IoT, algoritmos, cloud, big data, inteligencia artificial y blockchain en su sistemas.

Estas ciudades surgen para dar respuesta a las necesidades cambiantes de la administración pública, las empresas y la ciudadanía a través de las nuevas tecnologías. Para la población, esto significa una mejor calidad de los servicios públicos y transparencia para una ciudad con una administración más eficiente, accesible e inclusiva.

También evidencian un mejor desarrollo económico, social y calidad medioambiental. Estas ciudades son el resultado de la imperiosa necesidad de orientar nuestra vida hacia la sostenibilidad.

Existen parámetros diferentes por los que se valora más a una ciudad que a otra, pero las 10 dimensiones claves son:

Gobernanza

Planificación urbana

Tecnología

Gestión pública

Medioambiente

Proyección internacional

Cohesión social

Movilidad y transporte

Capital humano

Economía

Las 5 ciudades mejor posicionadas en el ranking de Smart City Index 2019, creado por el IMD World Competitiveness Center se encuentran: Singapur, Zúrich, Oslo, Ginebra y Copenhague, pero cabe destacar que en la posición número 9 se encuentra Bilbao.

En España hay varios proyectos de Smart Cities de acuerdo a fundación Endesa: como en Málaga, Barcelona, Zaragoza, Gijón, Donostia, Vitoria, Madrid y Santander.

Durante años hemos visto la migración de la población del campo a las ciudades, con una concentración del 55% de la población mundial en zonas urbanas, proyectándose que este porcentaje llegue al 70% en el año 2050, en especial en países emergentes. Estas grandes urbes urbanas contribuyen al crecimiento, llegando a representar el 80% del PIB del mundo y el 80% de la inversión requerida para el desarrollo de las mismas provendrá del sector privado.

Hay una infinidad de empresas que brindan soluciones a los desafíos de la urbanización y que mejoran la calidad de vida de los habitantes de estas ciudades, orientadas a una economía sostenible. Esas empresas tienen un potencial de crecimiento sin precedente, y gran oportunidad de inversión.

¿Y cómo puede un inversor aprovecharse de este crecimiento?

Pues la alternativa es el fondo Pictet – SmartCity, la última incorporación de Pictet AM a su gama de fondos temáticos. Fue lanzado el 24 de agosto de 2018, tras la reconversión del fondo Pictet-High Dividend Selection que existía desde 2010.

Es un fondo de renta variable temática global cuyo objetivo es aprovechar el potencial de inversión de la urbanización, tema potente y que se está acelerando en todo el mundo, y cuyo universo de inversión está valorado en casi unos 4 trillones de dólares (4 billones), constituido por empresas que ayudan a desarrollar ciudades sostenibles y mejor conectadas.

El fondo cuenta con un patrimonio de 1.235 millones de euros invertidos en una cartera constituido por 55 posiciones, entre las que destacan Visa, Mastercard, Paypal, Cisco, la inmobiliaria alemana Vonovia, la norteamericana Crown Castle que proporciona componentes electrónicos e infraestructura para retransmisiones y telefonía móvil,  el fideicomiso de inversión inmobiliaria  basada en San Francisco – Prologis, Autodesk, dedicada a software de diseño en 2D y 3D para la manufactura, infraestructuras, construcción, medios  y entretenimientos, entre otras . . .

El fondo tiene una volatilidad anualizada del 15% (en la media de fondos de renta variable), con un ratio de Sharpe de 0,3, lo que explica en cierta forma el desempeño del fondo:

Durante abril, el fondo recuperó de manera importante el terreno perdido durante la turbulencia financiera de marzo, con un alza cercana al 11%. No obstante, la rentabilidad en lo que va del año hasta el mes de abril es de una caída del 8,07%. Sin embargo, en 2019 subió un 32,3%.

Cualquier inversor puede comprar este fondo de inversión fácilmente a través de Estrategias de Inversión y Selfbank. Pinche aquí.