Pilar Vila, directora de marketing y comunicación de Schroders en España y Portugal, subraya, en una entrevista con Estrategias de inversión, que el cambio climático “es una realidad actual. Un problema presente al que hay que buscarle una solución urgentemente”, ante el que, como opinan científicos y políticos, “tenemos que cambiar de manera radical la forma en la que consumimos y producimos”. Un proceso de transición hacia tecnologías más limpias que en Schroders estiman en unos 2 billones de dólares al año durante la próxima década.1x1

En la gestora han desarrollado el Climate Progress Dashboard, una herramienta para estimar las futuras subidas de las temperaturas. Una especie de cuatro de mandos que agrega distintos indicadores, que van desde la voluntad política al uso del coche eléctrico, y que estima que la subida será de 3,8 grados, “muy por encima de los 2 grados que se acordaron en París”, resalta Vila.

Según la directora de marketing y comunicación de Schroders en España y Portugal, para cumplir con el mencionado objetivo, se debe reducir la emisión de los gases invernadero entre un 70% y un 90%, lo que implica “una transformación total” de prácticamente todos los sectores de la economía. “Como inversores, tenemos que intentar pensar cómo cambiarán estas industrias y cómo esos cambios se van a reflejar en el valor de las compañías que lo integran”, apunta Vila, quien resalta que todavía hay muchas compañías que no están haciendo suficientes inversiones para operar de manera más sostenible con su entorno; organizaciones que “a largo plazo se verán perjudicadas y verán cómo se reducen sus negocios”.

Vila también afirma que “los inversores tienen un rol muy importante en la lucha contra el cambio climático, en el sentido de que sus inversiones pueden ayudar a aquellas compañías que nos están llevando por el buen camino”, y recuerda que en la casa, hace ya más de 10 años, lanzaron el Global Climate para identificar aquellos valores que “de manera temprana han identificado y asumido los retos que plantea el cambio climático y que están buscando ser la solución a algunos de esos problemas”. “Creemos que a largo plazo esas compañías se beneficiarán del crecimiento estructural que el mercado está infravalorando ahora”, concluye.