Los mercados se han pasado la jornada debatiéndose entre las alzas que se derivan de una buena temporada de resultados y la incertidumbre sobre lo que hay dentro de la cabeza de Ben Bernanke. En todo caso, nadie quiere obviar la falta de volumen en las bolsas. 

Y todo en un día en el que la mayor parte de los economistas del mundo vuelven a debatir sobre el camino que va a tomar la FED después del artículo que publicaba ayer Wall Street en el que se decía que la autoridad podría cambiar su “Forward Rate Guidance” en la reunión del 31 de Julio. En definitiva, sugiere que la retirada de estímulos podría alejarse un poco más en el tiempo. (Ver
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Los analistas de JP Morgan consideran que esta decisión podría  ayudar al S&P500, presionar el yield del treasury a la baja, y provocar caídas en el dólar, según estos expertos. Desde Morgan Stanley coinciden en que a corto plazo la moneda estadounidense podría resentirse. (Ver noticia)

Con todo, el EURUSD se inclina a favor de la divisa americana y se coloca en 1,3273. La espiral de caídas del dólar comenzó el pasado día 10 tras conocerse el resultado de las actas de la FED.

La mejora del dólar podría haberse apoyado en los buenos datos en la encuesta de la Confianza de los Consumidores conocidos hoy han sido capaces de aupar al dólar. El índice que mide el sentimiento de los consumidores avanzó en julio hasta el nivel máximo de los últimos seis años. La encuesta que prepara Thompson Reuters y la Universidad de Michigan se colocó el mes pasado en 85,1 puntos, frente a 84,1 puntos el mes pasado. Los expertos no esperaban este avance.

La mejora de la economía, la paulatina caída en los niveles de desempleo y la subida de la bolsa han comenzado a mejorar la salud de las finanzas de los estadounidenses y eso es lo que parece demostrar este dato conocido hoy.
En estos momentos los economistas esperan con avidez los resultados de las tres grandes citas de la semana que viene, cuando se celebrarán reuniones importantes del BCE y la FED.

Un cambio en el discurso, o en el sesgo de sus políticas económicas podrían afectar a unas bolsas que se mueven con poco volumen debido a la cautela de unos inversores que podrían parar en cualquier momento a tomar un respiro y recoger beneficios de unos índices que rondan en máximos históricos.

Para componer este puzzle en la retina de los inversores se encuentra también una cita importante la semana que viene, la publicación del PIB del segundo trimestre que podría haber desacelerado su ritmo de crecimiento hasta el 1% desde el 1,8% anterior.

La rentabilidad del bono a 10 años cede algunos puntos básicos hasta colocarse en 2,561%. Sin embargo el precio del brent cae un 0,87% hasta situarse por encima de los 104 dólares por barril. Nadie cree que el precio del combustible se vaya a mantener por mucho tiempo en máximos ya que consideran que el crecimiento de la economía mundial no es tan robusto como demandas que justifiquen estos niveles.

Además, los inversores en materias primas no han dejado la oportunidad de cerrar la semana con alzas en el oro, que cierra la sesión con una mejora del 0,12%, en 1.330 dólares la onza.

A nivel empresarial tenemos datos de todo tipo. Si las acciones de Starbucks que han cerrado la sesión con subidas debido al buen sabor que han dejado sus cuentas, empresas como Zynga o Expedia sufren caídas de más de un 20%. (Ver noticia Starbucks) (Ver noticia Zynga). Curiosamente las pérdidas de Amazon han acabado siendo recibidas con alzas ya que los expertos gratifican los esfuerzos de la compañía en inversión.

Con todo, la mayor parte de las empresas del S&P 500 están mejorando las previsiones de los expertos. (Ver: No habrá sorpresas negativas en los resultados de estados Unidos)