Trim Tabs, CEO de David Santschi, lo tiene absolutamente claro. El hecho de que las compañías de Estados Unidos hayan reducido sus programas de recompra de sus propias acciones en el primer trimestre de 2014, hace que ahora sea “difícil para el mercado continuar con un empuje claramente alcista”
.

“Las acciones corporativas tienen menos respaldo en comparación con el precio de las acciones”, aseguró el experto. “El descenso en el volumen de las recompras es una señal de advertencia, al mismo tiempo que el volumen de recompra de acciones y el S&P 500 tienen una alta correlación positiva”, indicó.

Muchos de las firmas más grandes del país norteamericano han tomado la decisión de volver a comprar sus propios títulos en los últimos años. Estas recompras se producen cuando las empresas adquieren sus propias acciones que cotizan en Wall Street, reduciendo la parte de las acciones en manos de los inversores. Ofrecen una manera de devolver efectivo a los accionistas, de manera paralela con los dividendos

Muchos analistas consideran que la recompra de acciones podría ser un factor fundamental para alcanzar niveles de máximos históricos en el parqué neoyorkino, mucho más allá de las ganancias netas que presenten las compañías. En algunos casos, las empresas están pidiendo créditos para recomprar sus acciones, beneficiándose de los bajos tipos de interés que establece la Reserva Federal norteamericana.

En este sentido, en el último trimestre de 2013 las empresas cotizadas en el S&P 500 emplearon hasta 214.400 millones de dólares en recompra de acciones y dividendos en efectivo, según los resultados preliminares que se conocieron en el S&P Dow Jones Indices. La cifra fue sólo superada por los 233.200 millones de dólares del tercer trimestre del 2007.