“Parece haber sido simplemente una de las múltiples correcciones que son parte de un ciclo normal de toma de posiciones y toma de beneficios que define todos los mercados alcistas”, explican los analistas de la entidad que firman el informe.
“Las correcciones en el ciclo actual han variado desde las muy leves a las más fuertes, dependiendo de si había rebajas en las previsiones económicas, o un empeoramiento de los riesgos. Creemos que el actual no está relacionado con un empeoramiento de las previsiones de beneficios, sino con un aumento de los riesgos políticos”, aseguran los analistas.
En este sentido, en J.P. Morgan señalan que el conflicto en Oriente Medio probablemente no ha sido el origen de las caídas de semanas anteriores y señalan que los precios del petróleo han caído en el último mes.
Por otro lado, el default de Argentina sigue muy reducido al país y no ha afectado a las rentabilidades de otros países de Latinoamérica. Sin embargo, creen que la escalada en Europa del Este alrededor de Ucrania tiene un mayor potencial. En este sentido, el principal riesgo asociado es la posibilidad de que tenga como resultado una interrupción en el flujo de energía.
En el informe se señala que los analistas técnicos de J.P. Morgan han estado alertando durante el último mes que los hedge funds han comenzado a gestar posiciones largas en la renta variable, lo que implica un cambio de su “desastrosa tendencia de cortos” y que esto podría sugerir un mayor riesgo de corrección”, apuntan.
En concreto, su escenario base apuesta por una corrección de entre un 5 y un 10% con una mayor probabilidad de una caída mayor. En el largo plazo estos analistas siguen viendo una tendencia alcista.
“En conclusión, explican, estamos en una típica corrección técnica ayudada por un riesgo geopolítico como es Ucrania”. Los analistas también señalan que “los rebotes de estas correcciones suelen ser tan rápidas como las caídas”, aseguran.
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