Warren Buffet, según los entendidos, aspiró a crear un selecto club de inversores en su entonces carísima Berkshire Hathaway (estos días protagonista por su gran liquidez y la compra del gigante tomatero Heinz). Hace una década la compañía del magnate estadounidense era la más cara de Wall Street y Google comenzaba a aspirar al trono de las acciones más elevadas
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“En los mercados no hay precios caros ni baratos, sino tendencias”, afirma rotundo Manuel Chacón, analista de Iriondo Inversiones. Aún así, la compra de estos títulos tiene un componente psicológico innegable que va más allá de 'la selección natural' del inversor más pudiente. Se trata, sin duda, de una decisión arriesgada para las carteras de un accionista corriente y, de ahí, que la decisión de incorporar este tipo de valores a la misma requiera de un análisis, cuanto menos, meditado.
Desmenuzamos, por tanto, una cartera valorada en 2.500 euros sobre seis valores seleccionados en tres mercados bursátiles: el estadounidense, el europeo y el español.
La tecnología, la más valorada en WS
La bolsa neoyorquina tiene un rey claro, el Nasdaq, y un valor encumbrado, Google. La compañía que ahora ha decidido 'acercar' a la calle sus productos vía apertura de tiendas 'físicas' -según versaba la nota de prensa de la compañía- consiguió a finales del mes de febrero la cota histórica de los 800 dólares por acción.
Lejos queda la pelea por alcanzar la cima que mantuvo con otro gigante de la tecnología, Apple, meses atrás. Ahora, la manzana que Steve Jobs abandonó se deja caer en Wall Street buscando soportes, cuando tiempo ha enfilaba resistencias. “Sus precios pueden sufrir una alta volatilidad en las próximas sesiones”, aseguraba Juan Enrique Cadiñanos, jefe de mesa de Hanseatic Brokerhouse. La resistencia a batir a estas alturas son los 485 dólares “en el corto y medio plazo” con lo que el analista no recomienda “adoptar posiciones largas” hasta que, como mínimo, no se produzca la superación de este nivel.
Google y Priceline son las compañías 'más caras' del mercado estadounidense, aunque su PER no es, ni de lejos, el más elevado del mercado. La compañía creadora del sistema operativo Windows 8 (sospechosamente similar a utilizado por MAC) cuenta con un PER de 24 veces. Miguel Méndez, director de Big Deal Capital, considera que es de los valores a los que “le quedan aún muchas alegrías por dar” y eso que el título se encuentra en máximos históricos desde su salto al parqué allá por agosto de 2004 cuando lo salió a un precio de 106 dólares por acción. ¿Cuál ha sido su revalorización, se preguntan? Superior al 664% al cierre de esta revista.
Si bien no son precios que desagradan, los analistas circunscriben la entrada en el título “al estómago que tenga cada inversor”. “Está bien de precio”, dicen desde Iriondo Inversiones, “pero estaba mejor en 2009, ¿no?”. Por aquel entonces, salpicada con la burbuja de las 'puntocom', una corrección brutal llevó al título desde los últimos máximos que se recuerdan a finales de 2007 a cotizar a niveles de 260 dólares año y medio más tarde. Y, después, se produjo el milagro.
La percepción general es que la bolsa estadounidense está sobrecomprada debido fundamentalmente al rally vivido este año y que aún no ha terminado, como sí ha sucedido en el viejo continente. “Es sorprendente que no veamos una toma de beneficios del mercado americano, pero lo cierto es que está muy fuerte y alcista”, afirma Gabriel López, responsable de ETX Capital. Además del aspecto técnico, los fundamentales de la economía estadounidense no ayudan excesivamente. El mercado, en principio, habría descontado ya un acuerdo sobre el denominado 'fiscal cliff' previsto para el mes de marzo con lo que se descarta un repunte significativo como consecuencia de ello. “ Se me hace complicado pensar que, sin solución de continuidad, los índices americanos vayan a romper al alza con alegría”, decía el analista de Apta Negocios, Roberto Moro, que no concede más recorrido al S&P500 que un 2% adicional.
El contexto no favorece, desde luego, para ver “titulares de periódicos” hablando de los 1.000 dólares de Google, como comentaba Méndez de soslayo, aunque los 900 dólares son más que palpables, según el consenso de expertos.
En Priceline, segunda compañía más 'cara' de Estados Unidos, no sucede lo mismo. “Las dudas provienen de no ver interés comprador en la compañía”, afirma Chacón. De ahí que sólo recomiende la entrada en el valor “sobre máximos de 775 dólares”, una situación harto complicada teniendo en cuenta que el escenario que baraja es el de la corrección y el soporte de caída, los 410 dólares, nada más y nada menos.
Pero, si algo tiene Estados Unidos es la bandera que ondea aquello de 'tierra de oportunidades'. Entre las compañías propuestas por los analistas consultados se encuentran clásicos como Amazon y grandes descubrimientos como PRA Proassurance Corporation. “La familia Kindle”, que diría Méndez, ha llevado a la tecnológica a un éxito sin precedentes de ventas, aunque “no radica sólo ahí”. Destaca el experto “el excelente organigrama” de la compañía “que hace que hace de su servicio de atención al cliente uno de los más valorados”, desplazando a Apple de las alturas “respecto al coeficiente de reputación”. Si su objetivo a nivel técnico son los 320 dólares, su meta a nivel de fundamentales podría ser la entrada en terreno de los smartphones, como ya hiciera Google y que tan buenos resultados le está concediendo de momento.
El gran candidato desconocido a entrar en la cartera de los ricos -que para hacer la de pobres siempre habrá tiempo...- es PRA Proassurance, con un PER de 9 y una capitalización de 2,83 billones de dólares. Responde a los criterios exigidos por los analistas de Enbolsa.net, especialmente, fundamentados en la idea de que los flujos de capitales se están dirigiendo este año hacia las empresas de mediana y pequeña capitalización. Apunta José Luis García, analista de la firma, que, además, pertenece a uno de los sectores más fuertes de la economía estadounidense, como es la industria financiera.
“Buscamos empresas con un PER bajo, por debajo del de su sector, y con un precio alto cerca de máximos”, como mucho a un 5% de distancia. “Por último, pedimos que las empresas muestren un crecimiento sostenido de un 25% intertrimestral e interanual”, enumera García. Actualmente, la compañía cotiza por encima de los 46 dólares/acción.
Europa: el savoir faire suizo
La búsqueda de la exquisitez obliga a hacer parada en tierra de relojes y de grandes cuentas bancarias, esto es, en Suiza.
Hastiados ya de tanta corrupción con destino de ida y vuelta en territorio suizo, nos centramos en algo mucho más dulce: el chocolate. “Nos gusta el chocolate, pero no el precio”. La maestría en el arte de hacer bombones la rentabiliza la multinacional Lindt con unos precios de más de 3.000 francos suizos. Para colmo “es alcista”, apunta Chacón, “y los objetivos están cerca de los 3.500”. Luego el analista recomienda su compra, aunque advierte que siempre “con stops” y “el mejor soporte serían los 3.200 francos” pese a que presenta “poco margen de beneficio”.
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