PIMCO cree que la inflación será moderada en 2020 y 2021

Previsión de inflación

Esperamos que la inflación siga siendo moderada durante 2020 y 2021, muy por debajo del objetivo del BCE, ya que las presiones desinflacionarias causadas por la menor demanda y bajos los precios del petróleo compensan con creces algunas presiones inflacionistas provocadas por las interrupciones de la oferta. Las perspectivas de inflación a medio plazo - en 2022 y en adelante- dependen de la combinación de políticas fiscales y monetarias cuando la economía regrese a su capacidad plena. Si para entonces, tanto la política fiscal como la monetaria siguen añadiendo estímulos, entonces existirá el riesgo de que la inflación empiece a aumentar.

inflación y deuda pública

La coordinación de las políticas monetarias y fiscales va en aumento, y sí, puede que los responsables políticos sientan la tentación de utilizar la inflación para reducir el valor real del stock de deuda. Fundamentalmente, dependerá de la voluntad del BCE de tolerar la inflación por encima del objetivo. El BCE probablemente aceptaría algún incremento modesto de inflación, para volver a anclar las expectativas de inflación al alza tras un largo período de inflación por debajo del objetivo. Pero si la inflación aumentara significativamente por encima del objetivo, el BCE tendría que elegir entre estabilizar la deuda o la inflación.

Consecuencias en la gestión de carteras

Una mayor inflación tiende a provocar un aumento de los tipos de interés nominales, ya que los inversores deben ser compensados por la reducción del poder adquisitivo de su inversión nominal. Cuando los tipos suben, el precio de los bonos nominales disminuye, convirtiéndolos en una inversión poco atractiva en un entorno de inflación creciente. Para cubrir el riesgo de aumento de la inflación, los inversores en renta fija pueden utilizar una serie de instrumentos vinculados a la inflación, que prometen un rendimiento fijo ajustado a la inflación a vencimiento. A diferencia de los bonos nominales, estos instrumentos se benefician del aumento de la inflación, en términos nominales, y como tales pueden utilizarse para gestionar los riesgos de inflación en una cartera. Los productos básicos también tienden a ser buenas coberturas de la inflación. Los precios de las acciones y los ‘spreads’ de crédito, por su parte, pueden o no aumentar en un entorno de inflación creciente, dependiendo, por ejemplo, de la respuesta del banco central y de si la actividad real mejora junto con la inflación.