La inmobiliaria china Vanke ha logrado negociar 'in extremis' con sus acreedores una prórroga del periodo de gracia para hacer frente a su deuda, lo que evitará la bancarrota de una de las principales promotoras del 'gigante asiático'.
Según se desprende de un documento consultado por 'Bloomberg', los tenedores de bonos valorados en 3.700 millones de yuanes (446,4 millones de euros) han aceptado ampliar el plazo de gracia que estaba por vencer este 28 de diciembre de cinco días laborables a 30.
En este sentido, la constructora logró hace cuatro días extender hasta el 28 de enero de 2026 el plazo ya vencido el pasado 15 de diciembre para el pago de deuda por 2.000 millones de yuanes (241,3 millones de euros). Sin embargo, no logró aplazar el pago del principal durante 12 meses ante la negativa de los inversores.
Vanke cuenta con activos por unos 160.000 millones de dólares (135.686 millones de euros) y más de 125.000 empleados, por lo que su quiebra podría avivar los rescoldos de una crisis inmobiliaria en China, como podrían hacerlo Country Garden o Evergrande.

