La empresa española ha contribuido con más de 250 millones de euros en el exterior, lo que ha beneficiado a 38 millones de personas, según un estudio realizado a 64 empresas y recogido en el informe 'Acción social de las empresas españolas en el exterior' de la Fundación PwC y la Fundación CEOE.

Del estudio se desprende también que la empresa española tiende a concentrar su acción social en determinadas geografías: un 51% de los proyectos analizados están presentes en América Latina, que es la región más cubierta, seguida de África subsahariana, que concentra un 23% de los proyectos.

Respecto a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el informe ha mostrado que, tras el impacto de la pandemia, la necesidad de inversión anual para cumplir los ODS ha crecido a nivel global hasta los 6,4 billones de dólares (6.098 millones de euros), el 7,4% del Producto Interior Bruto (PIB) global, con un déficit anual estimado de 3,7 trillones anuales (3,52 billones de euros), un 30% superior a las cifras pre pandemia.

Si se atiende a la distribución de la acción social internacional según ODS, se puede observar cómo dos ODS reciben una especial atención: el ODS 3, sobre salud y bienestar, con el 30% de los proyectos incidiendo de forma directa, y el ODS 4, respecto a educación de calidad, que ocupa el 24% de los proyectos analizados, considerado clave por su efecto multiplicador en el medio-largo plazo en el resto de ODS.

Asimismo, las empresas españolas han desarrollado diferentes estrategias respecto a su acción social en el exterior. En lo que respecta a sus niveles de involucración en las iniciativas, el 55% de los 178 proyectos e iniciativas objeto de estudio son a través de intermediarios y el 34% son iniciativa directa de la empresa.

En cuanto a la temática de la acción social y su alineamiento (o no) con las capacidades diferenciales de la empresa, se puede observar que el 66% son independientes de la actividad principal de las empresas que las promueven; un 24% involucran al negocio principal; y un 10% se apalancan en actividades intermediarias de la cadena de valor, pero para fines ajenos a la actividad principal.

El presidente de PwC España, Gonzalo Sánchez, ha señalado que las compañías españolas tienen "el compromiso" de contribuir con la sociedad, tanto en España como en el exterior, y no hay mejor forma de hacerlo que promoviendo la actividad empresarial, la creación de empleo y la formación.

Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado que las empresas ya no son solo de los gestores o los trabajadores, sino que tienen una "dimensión mayor" que es la social, por lo que es muy importante la internacionalización y, para ello, se necesita seguridad jurídica y calidad regulatoria en los países.

"Las empresas están firmemente comprometidas con la acción social y no descansan en ese compromiso", ha recalcado la presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez.