La petrolera estatal noruega Equinor, la antigua Statoil, registró un beneficio neto de 4.714 millones de dólares (4.478 millones de euros) en el conjunto del primer trimestre de 2022, lo que supone multiplicar por 2,5 las ganancias contabilizadas en el mismo periodo de 2021, según se desprende de las cuentas que ha publicado este miércoles la empresa.

El abultado cambio en los beneficios pese a que Equinor ha incorporado en las cuentas un impacto negativo a nivel contable de 1.080 millones (1.026 millones de euros) por su decisión de salir de sus 'joint ventures' en Rusia.

Entre enero y marzo, la facturación de la compañía se duplicó, hasta alcanzar los 36.393 millones de dólares (34.575 millones de euros). Por segmentos de negocio, las ventas de petróleo crudo supusieron unos ingresos de 15.034 millones (14.283 millones de euros), un 72,5% más, al tiempo que las de gas natural se multiplicaron por 4,7%, hasta 15.538 millones de dólares (14.762 millones de euros).

La facturación de la división de productos de refino creció un 22,4%, hasta 2.904 millones (2.759 millones de euros), mientras que la venta de líquidos de gas natural alcanzó los 2.576 millones de dólares (2.447 millones de euros) de ingresos, un 34,9% más.

El incremento de la cifra de negocios se ha conseguido por los mayores precios energéticos, ya que en el primer trimestre del año la producción de hidrocarburos de Equinor fue de 2,106 millones de barriles equivalentes de petróleo. Esto supone un descenso del 2,9% en comparación con el primer trimestre de 2021.

Las compras de materia prima durante el trimestre fueron de 13.510 millones de dólares (12.835 millones de euros), un 88,5% más, al tiempo que los gastos de venta, generales y administrativos se elevaron a 282 millones (268 millones de euros), un 29,4% más. El resto de gastos operativos se situó en 1.989 millones (1.890 millones de euros), un 2,5% más.

La firma ha indicado que el 16 de mayo iniciará el segundo tramo de su programa de recompra de acciones para este año, valorado en 1.330 millones de dólares (1.264 millones de euros). El objetivo de este programa es exclusivamente reducir el capital social de la empresa, por lo que todas las acciones adquiridas se amortizarán.