La pandemia ha dejado cambios evidentes en la relación entre las marcas y los consumidores, volviendo a los consumidores más exigentes y escépticos, según las conclusiones que se desprenden del informe 'Tendencias Consumidor 2022', elaborado por el área de Consumer Engagement de LLYC.

En concreto, este estudio identifica las 10 tendencias más relevantes de los próximos meses a partir del análisis de 'Big Data' en los 12 países en los que está presente la consultora.

De esta forma, el informe destaca el impacto emocional que el coronavirus ha dejado en el consumidor, que se ha traducido en un aumento de la incredulidad sobre el discurso del propósito, en la búsqueda de marcas que impulsan la felicidad y el confort y, en una crítica a los positivismos tóxicos.

Esa huella que deja la pandemia también se ha trasladado a la relación tangible con las marcas, con un foco puesto en incentivar la seguridad ('food barrier', nueva era del 'packaging', ya que las etiquetas dan información relevante y se han convertido en una parte clave de la experiencia y la decisión de compra, o consumidores transhumanistas).

Por otro lado, la transformación de los canales y formatos, más allá del metaverso, hace que ahora prime el cuándo se compra un producto sobre el dónde, así como el incremento de los memes como lenguaje.

De esta forma, el informe señala que aspectos como la sostenibilidad, el comercio local, el 'slow fashion' o la trazabilidad son conceptos que están ganando en importancia para los consumidores a la hora de consumir.

El socio y responsable del área de Engagement en LLYC, David González Natal, ha señalado que este informe ofrece "una imagen aún más fiel de las grandes transformaciones del consumo en los próximos meses". "Nos hemos encontrado así con tendencias en aceleración que reflejan el impacto emocional de la pandemia, tanto a nivel de la relación de exigencia creciente con las marcas, como con la tangibilidad de sus productos y servicios", ha subrayado.