El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha decidido modificar su estrategia de política monetaria para situar el objetivo de inflación el el 2%, frente a la definición actual que delimita estabilidad de precios como un nivel de inflación de cerca, pero por debajo del 2%.

"La nueva estrategia es un pilar sólido que nos guiará en la ejecución de la política monetaria en los próximos años", señaló Christine Lagarde, presidenta del BCE.

El Consejo de Gobierno considera que la mejor forma de mantener la estabilidad de precios es teniendo un objetivo de inflación del 2 % a medio plazo. Este objetivo es simétrico, lo que significa que las desviaciones positivas o negativas respecto de ese objetivo son igual de indeseadas. Cuando la economía opera próxima al límite inferior de los tipos de interés nominales, son necesarias medidas de política monetaria especialmente contundentes o persistentes para evitar que se afiancen las desviaciones negativas del objetivo de inflación, lo que también podría implicar un período transitorio en el que la inflación se sitúe ligeramente por encima del objetivo.

Además, han recalcado que el conjunto de tipos de interés del BCE sigue siendo el principal instrumento de política monetaria. Otros instrumentos, como las indicaciones sobre la orientación futura de la política monetaria, las compras de activos y las operaciones de financiación a plazo más largo, que durante la última década ayudaron a mitigar las limitaciones derivadas del límite inferior de los tipos de interés nominales, continuarán siendo parte integrante del conjunto de instrumentos del BCE y se utilizarán según sea necesario.

El organismo ha confirmado que el Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) continúa siendo el indicador adecuado para evaluar la estabilidad de precios. Sin embargo, reconoce que la inclusión de los costes relacionados con la vivienda en régimen de propiedad en el IAPC representaría mejor la inflación relevante para los hogares y que dicha inclusión es un proyecto de varios años. Hasta entonces, el Consejo de Gobierno tendrá en cuenta en sus evaluaciones de política monetaria medidas de inflación que incorporen estimaciones iniciales del coste de la vivienda en propiedad para complementar su conjunto más amplio de medidas de inflación.

En cuanto a la transición energética, la institución ha reconocido que el cambio climático tiene profundas implicaciones para la estabilidad de precios y, en consecuencia, se ha comprometido con un ambicioso plan de actuación climática. En una nota de prensa en inglés, el Consejo de Gobierno del BCE señala que se trata de una hoja de ruta ambiciosa para incorporar aún más las consideraciones sobre el cambio climático en su marco de políticas.