Adoptar el teletrabajo representa uno de los cambios (y retos) más importantes en la organización de las rutinas cotidianas de muchos trabajadores desde el estallido de la pandemia. Tres años después del primer confinamiento en marzo de 2020, el teletrabajo sigue siendo una práctica común para una parte significativa de la población activa en España. Este artículo pretende resumir algunos hallazgos sobre las percepciones de los trabajadores acerca de esta manera alternativa de organizar el trabajo. Para ello, en mayo de 2022 realizamos una encuesta a una muestra de personas de 25 a 50 años representativa de la población española. La encuesta nos permite conocer las experiencias de los trabajadores en relación con el teletrabajo.
Un trabajo publicado porel Observatorio Social de la Fundación La Caixa y realizado por Marta Curull y Laia Maynou, Universitat de Barcelona; Lídia Farré, Universitat de Barcelona y IAE-CSIC.
En nuestra muestra, el 36% de los encuestados que trabajan lo hicieron desde casa al menos un día a la semana en mayo de 2022. Nuestros resultados muestran que el teletrabajo no se distribuye equitativamente entre toda la población activa. Tiene una mayor incidencia entre los trabajadores altamente cualificados (54%), los que viven en pareja (38%) y los que tienen hijos a cargo (38%).
Hombres y mujeres valoran positivamente el teletrabajo, aunque la valoración de las mujeres es ligeramente superior. Ambos coinciden o están muy de acuerdo en que el atributo más valioso de tener la posibilidad de trabajar desde casa es la mejora del equilibrio entre su vida personal y familiar (88% de las mujeres y 86% de los hombres). Además, ambos géneros también coinciden en que el teletrabajo ahorra tiempo y dinero, mejora el bienestar emocional y permite ser más productivos y tener más tiempo para las aficiones.
También diseñamos un experimento de elección discreta en el que los encuestados se enfrentan a dos ofertas de trabajo. Una permite la posibilidad de trabajar desde casa, mientras que la alternativa es un trabajo presencial completo que proporciona un salario igual o mayor. El resultado de nuestro experimento indica que los trabajadores están dispuestos a renunciar a parte de su salario para tener la posibilidad de trabajar desde casa. La distancia al lugar de trabajo también es un determinante importante de las elecciones individuales. Los desplazamientos iguales o superiores a 30 minutos reducen significativamente la probabilidad de aceptar un trabajo presencial completo.
Si bien el teletrabajo recibe una valoración ligeramente superior entre las mujeres que entre los hombres, presumiblemente porque facilita la conciliación entre el trabajo y la familia, nuestros datos revelan que los hombres que tienen la posibilidad de teletrabajar están más involucrados en la producción doméstica, tanto en las tareas domésticas como en el cuidado de los niños.