“No ha habido nada nuevo sobre la posible resolución del conflicto con Grecia. Estamos en una lateralidad que es previsible que vaya a continuar en las próximas semanas. En el caso de España tenemos esa incertidumbre política, además.

La tendencia previa del mercado es alcista y mientras se respeten los mínimos del mes anterior, en los 10.900 puntos, no hay motivos para pensar lo contrario. Esta semana ni siquiera se han vuelto a tantear estos niveles. Lo normal sería que, en ausencia de noticias, se rompieran esos niveles al alza como la superación de los 11.650/11.700 puntos”.


Respecto a las compañías, “están siendo penalizados valores ligados a obra pública, aunque siendo solventes, es el caso de constructoras, el sector bancario, que son atractivos y pueden ser aprovechados para comprar en correcciones. Otros títulos ligados al consumo de la demanda doméstica también. Es el caso, en general, de Bankinter y Banco Sabadell y pequeñas compañías ligadas al consumo que podrían reflejar una recuperación”.

En terreno de divisas, el euro ha pasado a estar “en un ángulo estrecho. El soporte a corto está en el 1,08 y la resistencia en los 1,1050. Mientras que no se perfore este nivel, no se puede hablar de paridad en la moneda. Lo veo tanteando la zona de 1,14/1,15”.

Además, “la bolsa americana presenta una fuerza que no se esperaba. Esta semana hemos conocido datos que han venido a confirmar la fortaleza de la economía americana y a corto plazo lo que hace es penalizar las cotizaciones porque anticipa una subida de tipos. Hay que tener en cuenta que la fortaleza del dólar perjudica a sus compañías que son mayoritariamente exportadoras”.


*Declaraciones a Radio Intereconomía