La división que dirige Víctor Matarranz se creó en septiembre de 2017 y acaba de culminar su primer año como unidad independiente dentro del banco. Su aportación total (beneficio neto más comisiones) ascendió en 2018 a 1.015 millones de euros, lo que supone un 13% más que la cifra estimada para 2017. Santander Wealth Management obtuvo en este periodo unos ingresos por comisiones de 1.097 millones de euros, tras crecer un 63% por la integración de todo el negocio de Santander Asset Management, y el beneficio atribuido aumentó un 17%, hasta alcanzar los 528 millones. Por unidades, destacaron los crecimientos de Brasil, del 16%, y de Banca Privada Internacional, con un incremento del 12%.
El segmento de grandes patrimonios es uno de los pilares que la entidad que preside Ana Botín quiere reforzar en los próximos años. El banco se ha marcado como meta que los activos de esta división crezcan a tasas anuales de doble dígito de aquí a 2020. A finales del pasado ejercicio, Santander Wealth Management, que aglutina banca privada, gestión de activos y banca privada internacional, contaba con unos activos bajo gestión de 329.000 millones de euros.
Este negocio es uno de los más codiciados por las entidades financieras. Según el último informe mundial de riqueza World Wealth Report 2018 elaborado por la consultora Cap Gemini, el patrimonio mundial de las grandes fortunas ha superado el listón de los 70 billones de dólares, lo que representa un crecimiento del 10,6% respecto a la registrada en el ejercicio anterior. La firma estima que este volumen alcanzará los 106 billones en 2025.
Para ganar peso en este mercado, Santander Wealth Management ha realizado diversas iniciativas comerciales desde su lanzamiento. Por ejemplo, en Banca Privada ha desarrollado una propuesta global y conectada, aprovechando su presencia en más de 10 países. Gracias a ella, los volúmenes de colaboración entre ellos han crecido un 19% interanual, hasta los 3.727 millones de euros. Adicionalmente, el pasado mes de diciembre se lanzó Private Wealth, que ofrece un servicio diferencial a los mayores clientes del grupo.
Santander Private Banking registró en 2018 un aumento del 6% en depósitos al cliente y del 12% en préstamos, impulsados por el desarrollo de la nueva unidad para grandes patrimonios. Ofrece a sus clientes un servicio personalizado y cercano, gracias a un equipo de banqueros privados especializados en España, Brasil, Chile, México, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y Argentina, entre otros. Cuenta con una red de unas 100 oficinas especializadas que emplean a 2.000 profesionales.
Una de sus recientes apuestas ha sido la creación de Private Wealth, una nueva unidad diseñada para particulares con activos de al menos 20 millones de euros que tiene una base de clientes inicial de 1.500 personas. Está centrada en servicios personalizados, de mayor valor añadido y basados en las necesidades específicas de cada cliente. La oferta incluye servicios de inversiones tradicionales y alternativas, además de planificación patrimonial y de asesoramiento a la siguiente generación a través de la relación que Santander mantiene con 1.300 universidades en todo el mundo. Además, dispone de un equipo de banqueros especializados, coordinados a través del modelo único de relación global de Santander Private Banking para atender las necesidades locales e internacionales de los clientes de forma integrada.
La iniciativa incluye soluciones digitales de vanguardia para facilitar a los clientes acceso instantáneo a sus carteras de inversiones y los mercados de capitales. El responsable de Wealth Management, Víctor Matarranz, ha afirmado: “Nuestro alcance internacional y la fuerte presencia local en nuestros mercados principales hacen que estamos posicionados para convertirnos en el mejor gestor de patrimonio en Europa y América”.
Todas estas iniciativas se han reflejado en varios reconocimientos. Entre ellos, Santander Private Banking ha ganado el mayor número de premios de su historia en el certamen anual de banca privada de la revista Euromoney y ha sido incluida entre las diez mejores bancas privadas del mundo. También ha destacado como Mejor Banca Privada en América Latina y en cinco de sus principales mercados (España, Portugal, México, Chile y Argentina), ha ganado el premio de Mejor Banca Privada para el segmento de altos patrimonios por su avanzado uso de Tecnología en América Latina y en cuatro de sus principales mercados como son España, Portugal, México y Chile y ha obtenido el galardón a Mejor Banca Privada para el segmento de altos patrimonios (más de 30 millones de dólares) por el lanzamiento de la unidad de Private Wealth.
A estos premios hay que añadir que la banca privada de Santander fue elegida el pasado noviembre Mejor Banco Privado en España por segundo año consecutivo por The Banker y por la revista Global Finance, que también nombro a Santander Private Banking Portugal Mejor Banco Privado del país. Recientemente, Global Finance le ha reconocido como Mejor Banco Privado en España.
“Nuestros equipos de Banca Privada están haciendo un extraordinario trabajo transmitiendo nuestra propuesta de valor a los clientes, ofreciéndoles asesoramiento sobre sus inversiones que se ajusta a su perfil y está disponible en cualquier lugar del mundo. Seguimos creciendo en España y agradezco a The Banker y a Global Finance por reconocer nuestros esfuerzos y el valor de nuestro modelo”, señaló Víctor Matarranz tras la entrega de los premios.
Santander Asset Management
El otro área de la división, Santander Asset Management (SAM), ha mejorado y ampliado el cataÌÂÂÂlogo de productos con el objetivo de racionalizar la oferta y hacerla más sencilla para los clientes. El año pasado, lanzó en España la primera gama de fondos sostenibles que se sustentan en los pilares ASG y a los principios de sostenibilidad financiera. Esta gama está compuesta por dos fondos de inversión mixtos: Santander Sostenible 1, de renta fija mixta internacional, que está dirigido a un inversor de perfil conservador y tiene un mínimo del 75% de su cartera en valores de renta fija, ya sea pública o privada, y el 25% restante en renta variable; y Santander Sostenible 2, dirigido a inversores con un perfil de riesgo más elevado (invierte hasta el 55% en acciones y el resto en renta fija). Con un menor peso, las carteras cuentan con green bonds (deuda corporativa diseñada para financiar proyectos sostenibles, verdes, de energías limpias, reducción de emisiones…), así como fondos temáticos, o con inversiones en activos al margen del mercado europeo (Bolsa americana, deuda high yield o emergente…). Se completa con un fondo de renta variable pura, Santander Sostenible Acciones, gestionado por Lola Solana y su equipo. Está dirigido a inversores con un perfil de riesgo más elevado y su cartera estará compuesta por compañías europeas, tanto de la zona euro como del Reino Unido, Suiza y otros países miembros de la Unión Europea, especializadas en sectores de energía renovable, tratamiento de residuos, reforestación, movilidad, eficiencia energética, innovación tecnológica, envejecimiento de la población, salud, agroalimentación y conectividad, entre otros. Esta gama ha tenido una gran aceptación entre los inversores, que cada vez demandan más productos que no sólo generen rentabilidad si no que acaten los principios de ISR, y acumula ya un volumen de patrimonio de más de 700 millones de euros.
La apuesta del grupo que preside Ana Botín por la diversidad se plasmó el pasado mes de octubre con el lanzamiento del primer fondo de igualdad de género en España: Santander Equality Acciones. Este producto, gestionado también por Lola Solana y su equipo, invierte en renta variable internacional y su cartera está integrada por empresas que promuevan la igualdad de género en todos los niveles de su estructura, a la vez que presentan fundamentales atractivos para la inversión.
Para los clientes más conservadores y adversos al riesgo, la gestora de Banco Santander ha sacado al mercado la Gama Cumbre, integrada por el momento por cuatro productos de rentabilidad objetivo que aseguran a su vencimiento, en mayo de 2024, la inversión inicial mantenida, más cinco reembolsos anuales obligatorios del 0,4%. Según figura en su folleto, se marca como objetivo lograr un TAE máximo no garantizada del 0,55%. Desde su lanzamiento, la entidad ha captado ya más de 1.200 millones de euros, procedentes en su mayoría de clientes que hasta ahora tenían contratado un depósito bancario, productos que han perdido su atractivo como ahorro al ofrecer rentabilidades que rozan el 0% de remuneración.
Junto a estas novedades, Santander Asset Management está potenciando su gama de fondos de renta variable, categoría en la que puede presumir de ser la mayor gestora de España. En este segmento, cuenta con los dos fondos de mayor tamaño de la industria: el Santander Acciones Españolas y el Santander Small Caps España, con más de 1.400 millones y más de 950 millones de euros de patrimonio, respectivamente. De hecho, SAM recibió en 2018 el reconocimiento de Citywire como mejor gestora de renta variable en España. También cuenta con el mejor fondo de renta fija latinoamericana en su clase (Latin American Corporate Bond Fund).