Santander se hace fuerte en México

“Creemos en México, en el potencial de su sector financiero, y de Santander México, que es uno de los bancos líderes en el país”. Ana Botín, presidenta de Banco Santander, destacaba así durante el anuncio de la operación -aprobada por la junta general extraordinaria de accionistas el pasado mes de julio- el valor que tiene esta filial para el grupo financiero. México representa el 8% del beneficio total (obtuvo en 2018 un beneficio ordinado atribuido de 760 millones de euros), y es el segundo mercado más importante de Latinoamérica, por detrás de Brasil, el país con mayor ponderación en el grupo con un 18%. Durante el primer semestre de 2019, el beneficio fue de 414 millones de euros, un 12% más que en el mismo periodo de 2018. 

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Según el comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el 8,35% restante del capital de Santander México permanece en poder de accionistas minoritarios o en autocartera, tras haber finalizado el plazo de la oferta lanzada el pasado 8 de agosto. Para atender al canje, Santander emitirá 381.540.640 nuevas acciones, que representan el 2,35% del capital social del banco. Tras esa operación, el capital social del grupo ascenderá a 8.309.057.291 euros y estará representado por 16.618.114.582 acciones de 0,5 euros de valor nominal cada una de ellas.

Ana Botín señaló a través de su cuenta en Twitter que “el éxito de la oferta es un signo de la confianza del mercado en Santander. México es un mercado con importantes oportunidades de crecimiento, y estamos comprometidos con nuestro banco y nuestro equipo”. Un mensaje que refuerzan desde el banco al asegurar que “la mayor aportación de México puede dar al grupo más potencial de crecimiento a medio y largo plazo”.

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Latinoamérica se ha convertido en una clara oportunidad y una potente palanca para el crecimiento a medio plazo del banco. De hecho, el anuncio de esta operación es una de las pruebas más recientes de la confianza del Santander en la región. Con una población de 600 millones de personas, de la que un tercio aún no está bancarizada, y una clase media en constante desarrollo, la fuerte presencia del gigante financiero en los principales mercados latinoamericanos es una garantía para los próximos años.

Y Botín es una de sus mayores defensoras.  “El tamaño de la población no bancarizada o desatendida financieramente en países como Brasil o México contribuirá al crecimiento del grupo, aportando valor al accionista mediante la generación de beneficios mientras cumplimos nuestro propósito como banco. La actividad bancaria debería aumentar debido a los cambios demográficos y al creciente número de personas que demandan cada vez más servicios financieros. El PIB de los países crece a mayor ritmo cuando aumenta la proporción de personas de 25 a 35 años, ya que es el rango de edad más productivo, tanto en términos de ingresos como de consumo. Esto fue lo que ocurrió en Estados Unidos con los baby boomers, y es lo que ha sucedido en España durante los últimos 30 años. Hoy en día, esta es la realidad en los países latinoamericanos, cuya media de edad es de alrededor de 30 años. En los mercados en los que operamos en la región, viven más de 400 millones de personas”, asegura la presidenta del grupo.

En el caso de México, la estrategia esta centrada en la transformación comercial y tecnológica, lo que se refleja -según el propio banco- en una mayor atracción y vinculación de clientes. Prueba de ello es el plan a tres años de infraestructuras y sistemas, que finaliza en 2019, dirigido a mejorar la multicanalidad, impulsando los canales digitales, y a poner en marcha iniciativas para atraer y vincular a los clientes con nuevos productos y servicios. A cierre del pasado ejercicio, esta filial contaba con 2,5 millones de clientes vinculados, cifra que crece hasta 2,87 millones al finalizar el pasado mes de junio. Y lo mismo sucede con los clientes digitales, que se elevan de 2,9 millones a 3,5 en los seis primeros meses del año, con un crecimiento interanual del 57%.

Un ejemplo de esta estrategia es SuperMóvil, que ha incorporado nuevas funcionalidades como Santander Tap, un sistema de transferencias por mensajería instantánea para operaciones entre clientes y para enviar dinero a clientes de otros bancos, sin restricción de horario, ni comisiones.

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Entre los objetivos a medio plazo, anunciados el pasado mes de abril en el Investor Day, Santander espera que las inversiones recientes le permitan ganar cuota de mercado y mantener su liderazgo en empresas y pymes, sentando las bases para convertirse en un banco líder en rentabilidad, según señaló en este encuentro con analistas José Antonio Álvarez, consejero delegado del grupo. Santander México ya ha conseguido el reto de estar en el Top 3 en satisfacción al cliente, un objetivo que la entidad confía conseguir en todas las filiales de Latinoamérica y que ya cumplen también Brasil y Chile.