En este contexto, el Banco Santander ha anunciado su decisión de permitir a los clientes del sector agro la solicitud de anticipo de las subvenciones PAC correspondientes a 2020. En 2019, el Banco Santander fue el banco con mayor volumen de financiación agraria, con 5.277 millones de euros, un 17% más que en el año anterior. Tiene más de mil empleados especialistas, muchos de ellos ingenieros agrícolas, repartidos en 1.100 oficinas agro por toda España, que dan cobertura a 350.000 clientes.


Banco Santander con el sector agrario

Los anticipos ya se pueden solicitar a través de todos los canales digitales del Banco Santander. Los clientes que actualmente ya tengan preconcedido dicho anticipo recibirán un SMS y un correo electrónico que detalle todos los pasos necesarios para completar el proceso de contratación. El importe mínimo de contratación para el anticipo digital es de 2.500 euros y el máximo, de 30.000 euros. Las condiciones financieras incluyen una financiación a 12 meses y a un tipo de interés del 0%, con un coste cero de tramitación. Todos los clientes que anticipen la PAC recibirán de regalo una estación meteorológica con pluviómetro digital. 

El Banco Santander también fue pionero en lanzar la primera APP española orientada al sector agroalimentario, compatible con cualquier smartphone (Android y iPhone). La aplicación ofrece noticias de actualidad del mundo agroganadero, precios de las principales lonjas y mercados, subvenciones... Es una plataforma gratuita para clientes y no clientes. Con 30.000 descargas y 11.000 usuarios activos, hace un año fue elegida como la mejor APP agraria del sector financiero español.

Recientemente, el Santander puso en marcha una línea de financiación denominada "I+D+I AGRO" destinada a profesionalizar más y digitalizar explotaciones agrícolas mediante el análisis de datos, que recoge información exhaustiva sobre tierras, meteorología y capacidades de adaptación de cultivos a entornos más o menos lluviosos. El objetivo es conseguir un uso más eficiente del agua para obtener mayores rendimientos y poder optimizar mejor los costes. 


paises europeos que más invierte en I+D del sector agroalimentario

En 2020, Banco Santander reforzará su apuesta por la digitalización del sector agroalimentario para que las explotaciones agrícolas y ganaderas puedan mejorar su eficiencia y rentabilidad. Santander tiene una cuota de mercado del 25% en pymes, con lo que es el banco líder en este segmento, lo cual refleja la misión de la entidad de contribuir al progreso de las personas y las empresas. 

Otro de los objetivos de Santander es la internacionalización de las empresas agroalimentarias. La fortaleza del negocio internacional de la entidad española está respaldada por la red internacional de bancos propios del grupo. Además, Santander cuenta con capacidad para apoyar el establecimiento e inversión extranjera de sus clientes en más de 30 países gracias a acuerdos con bancos locales de primera línea.


preocupaciones de los agricultores

 

Según el informe El Futuro del Sector Agrícola Español de PwC, la introducción de maquinariaen las labores agrícolas como la preparación del suelo, la siembra, la gestión de plagas y malas hierbas o la recolección de la cosecha ha permitido enormes avances en términos de eficiencia, que seguirán incrementándose en la medida en la que se incorporen tecnologías más sofisticadas y adaptadas a las particularidades de cada cultivo y región. 

Pero, además de a través de la mecanización de las labores agrícolas, el sector se va a transformar gracias a la introducción de las tecnologías de la información, que van a permitir gestionar las explotaciones de forma automatizada, flexible y conectada. 

La digitalización también producirá un estado de mayor inteligencia colectiva sobre todas las fases o tareas de la actividad agrícola, según PWC. En los últimos años, el avance de la tecnología inalámbrica y las soluciones telemáticas han simplificado la transmisión de datos entre maquinaria agrícola, permitiendo que el conjunto de datos se pueda almacenar en línea y tenga un fácil acceso para los agricultores. Así, la revolución digital no solo permitirá mejorar determinadas fases sino también incrementar la productividad de todo el proceso productivo de forma continua e inmediata gracias al envío de información entre aparatos tecnológicos de forma rápida y segura.