Según fuentes cercanas a la operación, la entidad ha llevado a cabo esta acción comprando la deuda del fondo SVP Global (Purple Ruby) de 120 millones de euros,
lo que hará que su participación aumente un 8,54% en Nueva Pescanova, hasta el 23% que tendrá cuando la capitalización sea aprobada por la junta de accionistas,
prevista para el 19 de abril.
Esta ampliación de capital planteada por Nueva Pescanova limita la conversión de deuda hasta el 35% en cada uno de los tramos del pasivo, por lo que la entidad, además de aumentar su participación conservará otro 25% en deuda. Este movimiento no solo dará un giro en el reparto accionarial de la pesquera, sino que también garantizará que la ampliación de capital por un importe de 350 millones de euros salga airosa, ya que requiere la adhesión del 75% del pasivo.
La capitalización liderada por el G7 (Sabadell, Caixabank, Popular, Abanca, Bankia, BBVA y UBI Banca) es una pieza realmente fundamental de este plan estratégico desarrollado por Nueva Pescanova. Ignacio González, consejero delegado de la empresa, ha planificado inversiones por un valor de 125 millones de euros hasta el año 2020 para aumentar así un 50% sus ventas, hasta 1.500 millones, y cuadriplicar así su ebitda llegando a pasar de los 35 millones registrados en el año 2015 a los 139 millones de euros en cuatro años. Además de que la pesquera reforzará también sus fondos propios, que en diciembre de 2015, eran solo de 3,5 millones de euros a nivel consolidado.