Hace un año la policía registraba los centros de trabajo de Renault en Francia en busca de pruebas que demostraran el trucaje de motores para dar niveles más bajos de emisiones de óxido de nitrógeno en pruebas técnicas. Entonces no se pudo acusar a la empresa presidida por Carlos Ghosn, pero parece que han vuelto a aparecer presuntas pruebas acusatorias.
Los inversores no se lo han pensado y han comenzado a huir del valor, que se convierte en el más bajista del CAC-40 parisino y también del Stoxx 100. La caída no es tan abultada como la que sufrió hace un año, pues entonces Renault llegó a desplomarse un 20%. Hoy cede en torno a un 2%, pero suficiente para perforar el soporte de los 85 euros en el que ha estado rebotando desde comienzo de año y que viene marcado por el 61,8% de retroceso de Fibonacci. Precisamente Renault ha sido una de las mejores acciones de Francia en el último mes, ya que ha experimentado una revalorización del 15% en estas semanas tras resolver de forma alcista el triángulo que formó desde mediados de 2015.
Ayer Fiat Chrysler quien fue acusado por la EPA por posible fraude de emisiones en sus motores de coches de gran cilindrada, justo un día después de que Volkswagen llegara por fin a un principio de acuerdo en EEUU para pagar por el mismo fraude. Hoy Fiat Chrysler, tras sufrir una caída del 16% ayer y ser suspendido de cotización, rebota.