MADRID, 09 OCT. (Bolsamania.com/BMS) .- Con "paso firme". Así avanzan las desinversiones de activos de las empresas españolas, un movimiento cada vez más generalizado entre las corporaciones patrias, ya sea por “obligación” (mandato de las autoridades como es el caso del sector financiero) o por “necesidad” (la deuda, siempre la deuda...). Ayer El Economista apuntaba a que la venta de la participación de Bankia en Iberdrola (5,136%) podría anunciarse a finales de mes (tras la presentación de resultados de la eléctrica, el 23 de octubre); y hoy, Expansión informa de que la entidad nacionalizada y FCC han acordado deshacerse de forma conjunta de su porcentaje en Realia, que asciende al 57%. Según el rotativo, la semana que viene contratarán ya a un banco de inversión para organizar la operación, que quieren tener cerrada antes de final de año. De momento, Cerberus y Blackstone ya habrían mostrado su interés por estas acciones.

Caso modelo el de estas dos grupos, que ejemplifica la realidad nacional: Bankia debe desinvertir en sus participadas industriales para cumplir con los “deberes” impuestos por Bruselas con motivo de su rescate; mientras que FCC necesita efectivo, acuciada por la desastrosa situación del sector inmobiliario y por un endeudamiento cuasi faraónico.

El banco presidido por Ignacio Goirigolzarri ya se ha deshecho de Indra o Mapfre, mientras busca comprador también para NH Hoteles y Deoleo. La eléctrica está en la “casilla de salida” del banco desde principios de año y su venta supondría unos 1.367 millones de euros y plusvalías muy por debajo de los 100 millones de euros. Aseguraban ayer los analistas de Bankinter que el impacto de esta noticia es negativo para Iberdrola (neutral, con precio objetivo de 4,1 euros). Sin embargo, desde Ahorro Corporación Financiera (ACF) recordaban que ya es “algo esperado por el mercado desde que se conocieron las condiciones del rescate de Bankia. La salida de la entidad financiera no debería tener un impacto relevante en la cotización dado que no vemos que exista gran dificultad para llevar a cabo la operación”, concluyen.

Por su parte, la constructora capitaneada por Esther Alcocer Koplowitz ha vendido el 49% de su negocio de agua en la República Checa y espera que en lo que resta de año se materialicen las desinversiones de Cemusa, FCC Logistica, Proactiva y FCC Energía. Además, ha implementado un ERE que afecta a 155 trabajadores.

S.C.