El positivo cierre de las bolsas chinas de madrugada alentó desde primera hora de la jornada a los inversores en los mercados europeos a tomar nuevas posiciones en renta variable, aprovechando para ello los recientes recortes. Posteriormente, las noticias sobre los avances en las negociaciones que mantiene Grecia y sus acreedores para el diseño de un tercer programa de rescate sirvieron para animar aun más a los inversores a apostar por activos de riesgo como las acciones o la deuda periférica.La bolsa griega fue una de las más beneficiadas por esta actitud de los inversores. Cabe destacar, además, que varios sectores que comenzaron el día con fuertes pérdidas en los mercados bursátiles occidentales, los ligados con la energía y las materias primas, que llevan semanas lastrados por la debilidad de la demanda, consecuencia en gran medida del menor crecimiento de la economía china, giraron al alza durante la sesión al recuperarse los precios de muchos de estos productos, especialmente el del petróleo y el del cobre, en lo que parece una reacción de tipo técnico tras las fuertes caídas que han experimentado recientemente.Por la tarde, la positiva apertura de Wall Street, mercado que intentaba recuperarse de varios días consecutivos de caídas, permitió a los principales índices bursátiles europeos cerrar la jornada con importantes avances, cerca de sus niveles más altos del día. Las palabras del vicepresidente de la Reserva Federal (Fed), Stanley Fisher, negando que el banco central estadounidense vaya a iniciar con toda seguridad su proceso de subidas de tipos el próximo mes de septiembre y la recuperación de los precios del crudo fueron los principales catalizadores que permitieron este lunes el fuerte rebote que experimentaron los principales índices bursátiles estadounidenses.Tras las palabras de Fisher el dólar se debilitó ligeramente frente al resto de principales divisas. Posteriormente, el presidente de la Reserva Federal de Atlanta, el catalogado como de centrista dentro de la Fed, Dennis Lockhart, volvió a insistir –ya lo hizo la semana pasada- en que la primera subida de tipos por parte de la Fed está al caer. En este mercado los valores relacionados con la energía, las materias primas y los industriales fueron los que mejor comportamiento tuvieron al cierre de la sesión.En lo que hace referencia a la sesión de este martes, señalar que lo más relevante al inicio de la misma es la decisión del Banco Popular de China de dejar que el yuan, la divisa del país, marque su cambio al cierre del día de forma más acorde con el mercado. Hasta ahora eran las autoridades las que, independientemente de cómo cerrara la divisa la jornada, marcaban en la mayoría de los casos el cambio oficial. Con esta medida, que ha provocado esta madrugada una caída del yuan respecto al dólar cercana al 2%, las autoridades chinas quieren hacer frente a las críticas por mantener la divisa china artificialmente fuerte. La reacción de las bolsas locales ha sido moderada, siendo el efecto más relevante la renovada fortaleza del dólar estadounidense.Por lo demás, señalar que esperamos una nueva sesión de transición en las bolsas occidentales, en la que las principales referencias del día serán las negociaciones entre Grecia y sus acreedores, que apuntan a que se puede llegar a un acuerdo a tiempo para que el país pague el día 20 de agosto al BCE los EUR 3.400 millones que vencen (incluidos intereses), y la publicación en Alemania de los índices ZEW del mes corriente, que miden la confianza que en la economía de este país tienen los grandes inversores y analistas.Las expectativas que baraja el mercado es que estos indicadores, que se habían deteriorado en los últimos meses como consecuencia del enquistamiento de la “crisis griega”, mejoren sensiblemente. Para empezar, este martes esperamos una apertura de las bolsas europeas ligeramente bajista, consecuencia de las tomas de beneficios de los inversores más cortoplacistas.Posteriormente, serán los factores enumerados y el sentido de la apertura de Wall Street los que determinen latendencia de cierre de estos mercados. La actividad seguirá “bajo mínimos” y estará en manos de los traders.