Las cifras del organismo gobernado por Luis María Linde muestran que el montante total de créditos dudosos en los balances del sector financiero se redujo en 1.681 millones de euros hasta los 120.827 millones. Desde febrero de 2014 se ha reducido en todos los meses, acumulando ya 29 caídas consecutivas.
El montante total de créditos dudosos en los balances del sector financiero se redujo en 1.681 millones de euros hasta los 120.827 millones
Así, el ratio de morosidad se sitúa en el 9,39%, con un saldo vivo de crédito de 1.286.972 millones de euros, en torno al 1,15% del PIB. En este caso, el crédito se reduce en 11.030 millones de euros en julio, después de aumentar con fuerza el mes anterior.
"La nota positiva que supone el descenso en los créditos de dudoso cobro, tiene su lado negativo en la contracción de la cantidad prestada, que sigue dejando patente los temores de las entidades bancarias a la hora de facilitar el crédito", señala Carlos Fernández, analista de XTB.
En este sentido, destaca que la política monetaria ultraexpansiva del Banco Central Europeo (BCE) "sigue sin trasladarse a la economía real". Asimismo, considera que las dudas de las entidades bancarias a la hora de relanzar el crédito surgen por la búsqueda de sanear sus balances, y por la incertidumbre en torno al crecimiento económico del próximo año.
Por su parte, José Luis Martínez Campuzano, portavoz de la Asociación Española de Banca (AEB), considera que "es más relevante el fuerte descenso de la cifra de morosidad que la lentitud en la caída de la tasa. En este último factor influye el descenso de la cifra de crédito, afectado por la debilidad de la demanda de crédito ante el ajuste de deuda que se sigue observando en familias y empresas".
LEJOS DE MÁXIMOS
La morosidad de los créditos otorgados por los bancos vuelve así a alejarse de máximos. El nivel más alto se registró en diciembre de 2013, con un 13,6%, con lo que está 4,21 puntos por debajo de ese porcentaje. La tasa se mantuvo por encima del 13% hasta octubre de 2014, cuando inició una tendencia a reducirse, con repuntes puntuales. Desde entonces, ha caído en 18 de los últimos 21 meses.
Asimismo, la tendencia a reducirse provoca que la morosidad siga marcando nuevos mínimos y se sitúe en niveles en los que estaba antes del rescate del sistema financiero. En concreto, el 9,39% del último registro es el más bajo desde el 8,96% de mayo de 2012.